"Dominic,esa chica era el fin de todo...la teniamos tan metida en el papel de tu enamorada."
Esas palabras me daban vuelta la cabeza, estaba sentada en él banco del jardín, si aquella cosa hablará me contaría grandes recuerdos. Mis maletas estaban a un lado, Frankie apoyaba su cabeza en mi hombro izquierdo, estábamos esperando la autorización del alta.
-Prometeme que no caeras de nuevo.- cerré mis ojos y suspire.
-te lo prometo,Frankie- dije sería mientras ambos mirábamos el cielo gris.
-Yo saldré en unos meses.- sonreí.
-¡oh, Frankie¡ estoy muy feliz por ti.- el se acomodo en la banca mirandome fijamente con una timida sonrisa. Habia llegado a quererlo demasiado, el era un gran amigo, me recordaba mucho a Rebecca...oh como la extraño.
Mientras daba vueltas en mis recuerdos, Frankie me miraba algo raro.
-Cierra los ojos.- lo mire confundida,y obedecí a su absurda propuesta. De inmediato sentí su respiración cerca mio, sentí sus labios en los mios, abrí lo ojos sorprendida al verlo negar con su cabeza al alejarse de mi.
-¿Estás loco?- dije confusa, mire su rostro serio negando una y otra vez.
- No, no no.- decía con un rostro de sactifacion.
-¿Que sucede?- el comenzó a reír, frunci el ceño y al verme se puso serio.
- No sentí nada.- dijo sonríendo como un loco.- Creí que sentía algo al besar a una mujer.
- ¿Que es lo que intentas decir? - exclame un poco enfadada, mire su brazo pasar por atras de mi espalda.
-¡Niña, ya deja de preguntar! simplemente jamás bese a una, no sentí nada al hacerlo.- me abrazó fuertemente, yo lo miraba un poco aturdida, ¿que intentaba decirme? ¿Acaso intentaba decirme que era ....- Soy homosexual, gay o perra con pene, como sea, he dudado de esto durante mucho tiempo.- abrí mi boca sorprendida, no podía creerlo. Aunque una parte de mi me decía que habia gestos que tenian que haberme convencido de esto.
- Frankie, que... ¡Que gran confesión!- dije sonríendole, el me guiño un ojo aliviado, habría tenido este secreto guardado hace años. Lo abracé contento por el, el me miro y suspiro dejando todos sus miedos atrás.Al recibir el alta, salí a colocar mis maletas en el taxi. Frankie me miraba sonriente desde la entrada, me habia despedido de mi madre hace unos minutos, por esa razón mis ojos estaban rojos de tanto llorar. Mientras me metía en el coche comencé a llorar soltando toda esa caravana de emociones cruzadas en mi pecho, saludaba con mi mano a un Frankie recien salido del closet, sonreí entre lágrimas al verlo hacerme un gesto bastante sarcástico con su mano tipico de homosexuales.
Al ver al Doctor John recordé lo que habia sucedido hoy a la madrugada, el motor se encendió y la marcha comenzó, miré mientras me alejaba a un Dominic apenado, suspire colocando mi palma en el vidrio, queriendo abrazarlo, queriendo golpearlo, queriendo que nada de lo que oí sea verdad. Parecía que todo iba a cámara lenta, nuestras miradas cruzandose por medio de un vidrio,no soportaba seguir amando a ese chico a pesar de todo.Habian pasado unos minutos desde que tome el autobús, me quedaban un par de horas más para llegar. En ese lapso de tiempo removia mi memoria, habia dejado atras a la persona que me hacía más feliz en el mundo, a la persona que había destrozado mi corazón por completo, aunque científicamente el cerebro es el principal conector de emociones, sentía que mi corazón estaba roto, no sabía por que sentía esa presión en mi pecho... Quizá mi manera de amarlo no fue suficiente,tal vez el no me amaba.
No claro que no pudo averte amado Emma, el te rompió el corazón, ¿ aún lo amas a pesar de todo?.- mi conciencia gritaba.
Lo amo, lo amo aunque sea un idiota, aunque ya mi vida sea una completa mierda por su culpa. Es que también cuando pasas tu mejores momentos con esa persona jamás se olvida. Como decía Rebecca... Tal vez sea muy masoquista.
**
Ha pasado tan solo un año desde que me fui del centro, había ido a visitar a mi madre todos estos meses.
Frankie por fin logró tenér su alta,con su nueva vida como un marica-eso decía cada dia que nos veíamos- ,ahora convive con su abuela.
Por otro lado, nunca más volvi a ver a Dominic en todo esas semanas, el doctor me comunico que el habría propuesto un traslado hacia otro Centro más especializado en su depresión. Esos dias jamás deje de pensar en sus ojos, en su sonrisa y en su forma de ser tan rebelde, cómo extraño su compañía.Y es ahi cuando volvia a dañarme la mente recordando todo lo que viví junto a él, todavia no habia caído que el me haya hecho eso, me habia quitado las ganas de querer a un hombre, las ganas de ser feliz.
-¿Todo bien?- Jodie me interrumpió el pensamiento, ella es mi compañera de trabajo,habia conseguido un pequeño empleo en un bar como mesera. No es el mejor trabajo del mundo pero valía mucho para pagar mis cuentas y mi departamento.
Y justo ahora mi única meta en la vida era sobrevivir, me habia vuelto adicta al alcohol y mi trabajo no ayudaba mucho a alejarme de ello. Decidí comenzar a equilibrar mi vida, a poner mi salud primero, a olvidarme de todo el pasado que habia lastimado tanto.Sólo conservaba la sonrisa de mi madre,aquella que me dio antes de morir recostada en su camilla, habian sido unos dias difíciles pero tenía que superarlo,no habia olvidado la promesa que le hice a Frank antes de recibir el alta.
- Oh, si bien ¿necesitas ayuda?- Asintió y me señaló una mesa recién desocupada. Le sonreí y comencé a limpiarla. Encontre una pequeña billetera sobre ella,vi a Jodie mirarme sospechosamente, al abrirla me encontre algunos dólares y tarjetas de crédito.
-fíjate si tiene algún documento para que podamos averiguar de quien es.-me grita desde la cocina. Le obedecí y comencé a hurgar en ella, encontre un registro de conducir que llevaba el nombre de su dueño.
- Se llama, Steve ¿San...Toraski?- exclame confusa. Ella se acerco con cara de confusión, chasqueo su lengua algo divertida.
-creo que dice... Santors...¡Santorski, aca dice Santorski!- dijo victoriosa, comenzamos a reir...Ha dicho Santorski, ¡Mierda,ha dicho Santorski!, mi corazón latia a mil por hora, comencé a temblar y a ponerme roja de nervios.Mire por el gran ventanal que un hombre alto de barbilla candado y algo calvo se acercaba corriendo. Abrió la puerta algo agitado, tenía una timida sonrisa.parecía muy profesional y serio al hablar.
-Oh, muchísimas gracias. La verdad casi me muero de un infarto.- mientras le entregaba todo en la mano algo sorprendida alcancé a ver sus ojos azules que me miraban fijo ,me recordaban a alguien.Era el padre... el padre de Dominic.
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Hola, quería decirles que voy a hacer maratón.ahora no tengo tantas responsabilidades asi que lo haré para los capítulos mas salseantes XD aqui tienen un mini capítulo
Gracias por leer :')
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El suicida.
Ficção Adolescente"Cariño, Algunos héroes no necesitan una capa o un superpoder para salvarte, algunos solo con una sonrisa y algunas palabras te pueden sacar del mismísimo infierno."