YES DADDY

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Alan

Cuando termine de darle el biberón subimos arriba y fuimos a mi despacho.

-Bebe este es mi despacho, tengo que hacer un poco de papeleo y unas llamadas, mientras tú puedes pintar que te parece.. – asintió con la cabeza y la deje en el sofá negro.

-Aquí tienes – le lo que necesitaba para pintar, se di un beso en la frente y me fui a sentar en la silla del escritorio.

Tenía bastante trabajo, ya que gracias a Luck tenía un nuevo cliente , y estaba realizando los trámites para poder realizar la venta; me puse a llamar a un socio de china, que hacía dos días me había pedido un cargamento de veinte Porsche 911 Speedster, trece McLaren 720S, ciento cuatro Lamborghinis Aventador, cincuenta i seis Mercedes Clase S, cuarenta y nueve Lamborghinis Spyder y unos sesenta i dos Ferrari F812 Superfast.

Tras hacer la llamada me puse a hacer el contrato de venta, está concentrado hasta que noto un pequeño tirón en la camisa.

-O bebe, no te había visto – me eche para tras y subió en mi regazo - ¿Qué tienes entre las manos princesa?

-Es un dibujo, somos tu y yo en una hermosa casa.

-Pero que bonito princesa, no sabía que dibujas tan bien, lo voy a colgar en mi despacho.

-¿Enserio Daddy?

-Pues claro que si princesa – me di un beso en los labios y se separó rápidamente, poco a poco volví a unir nuestros labios en un suave beso, la acerque más cogiéndola de la cintura, comenzamos a profundizar el beso mientras acariciaba su mejilla. Se acercó haciendo que me excitara, y mi pene se pusiera duro, ella al notar el contacto de su vagina con mi pene soltó un pequeño .

Sonreí en medio del beso y le hice mover la cadera encima de mi miembro, gimió otra vez al rozar mi nuestras zonas, la excitación crecía a medida que mi bebe movía más las caderas, se notaba que ella también estaba excitada, quería arrancarle la ropa, atarla a la cama i hacerle el amor bien duro durante todo el día.

Beso sus deliciosos labios, su mejilla para seguir bajando por el cuello hasta llegar a sus pechos, mientras apretaba más su conchita contra mi pene, creo que el pantalón me iba a reventar.

Tenía pensado hacerle un chupetón, para que todos supieran que ya tiene un Daddy.

De repente se abrió la puerta , era Carla que nos miraba con ternura y un poco sonrojada.

-Lo siento mucho Alan, no quería interrumpir.

-No pasa nada Carla, tendría que haber puesto el pestillo – hable intentando regular la respiración, sinceramente no me daba vergüenza estar así delante de Carla, ya que nos conocíamos desde hace muchos años, en cambio mi pe princesa se estaba muriendo de la vergüenza, así que le hice un gesto con la cabeza para que se fuera.

-Bueno, os dejo solos, os preparo la comida y me marcho – dijo saliendo por la puerta.

-Jajajaja, hay bebe, no tienes por qué avergonzarte, hacer esto es completamente normal,..

-Ya, pero es la primera vez que hago algo así- dijo mirando a otro lado .

-Princesa, ¿me estás diciendo que nunca has hecho nada con nadie? – le pregunto esperanzado, ya que, era raro que alguien tan bonita como mi bebe no hubiera hecho nada nunca.

-Sí, solo tuve un novio, pero solo eran besos en la mejilla y cosas de esas..

Mi pecho se encogió y se llenó de alegría, yo sería el primero en todo, en besarla, bueno eso ya lo había hecho, en hacerle el amor y sobre todo en hacerla sentir protegida y amada.

-Princesa, no sabes lo feliz que me hace escuchar eso – y volví a besar su frente - ¿cómo te has sentido?.

-Bie..en – respondió hundiendo su carita en mi pecho ,volví a reír al notar lo sonrojada que estaba y la levante en brazos.

-Bebe vamos a tu habitación y colocamos los peluches – ella asintió frenéticamente y me beso la mejilla, por dioss que tierna.

Luego de colocar los peluches y de que recibiera su regalo, bajos y la coloque en la silla para bebes, mientras iba a saludar a Carla.

-Hola Carla.

-Hola Alan – dijo mientras serbia la comida en el plato.

-Lo de arriba lo siento..

-No pasa nada, pero por favor, la próxima vez ponle pestillo.

-Si tranquila, por cierto, ya te he ingresado tu nómina.

-Muchas gracias ,..Alan mi marido Alfonso está muy enfermo y me justaría estar unos días con él, por lo menos hasta que se recupere un poco..

-Por supuesto, trabajare unos días más en casa, si quieres ya te puedes ir con tu marido, y ya sabes si te falta dinero o algo , solo tienes que decírmelo.

-No no señor, ya tengo suficiente con dos mil quinientos euros al mes, bueno saludo a Sara y me voy- y eso hizo, se despidió de ella y luego de mi con un abrazo.

Cogí el plato de mi princesa y dos pastilla que se había de tomar antes o después de comer.

-Princesa mira que te ha preparado Carla – consistía en pechuga de pollo y zanahoria con guisantes, que es lo que ponía en la tabla que nos mandó el doctor para curar la anemia.

-Daddy no me gustan los guisantes – hizo un lindo puchero, pero no le iba a funcionar, tenía que ser fuerte.

-Me da igual bebe, es por tu salud, pero antes de todo tomate las pastillas.

-No, no me quiero tomar nada.

-Bebe, son para que te mejores, además, son pequeñas no te vas a enterar ni nada – de dije enseñándole una pastilla de color rosa bastante pequeña.

-No, he dicho que no – dijo apartando la boca para que no se la pudiera dar.

-Bebee – digo ya un poco cansado.

-¡No! – cogió las pastillas de mi mano i las tiro al suelo.

-Mira sabes que ya me he cansado, el doctor me anoto en una nota que te diera las pastillas, pero veo que prefieres un supositorio.

-No, no quiero tomarme nada – dijo intentando salir de la silla.

-¿Quieres que te castigue? – pregunte amenazante.

-No..

-Pues tomate las pastillas – resignada tomo las pastillas que ya había recogido del suelo y se las metió en la boca.

-Muy bien princesa – levante hacia la cocina para coger una servilleta , ya que me la había dejado. Cuando me gire vi a mi traviesa princesa escupir las pastillas y tirarlas en una planta que había cerca.

-Bebe te has tragado las pastillas – ella asintió y miro rápidamente a otro lado, esta noche la iba a castigar, me había mentido, desobedeciendo una de las normas más importantes.

Holaa, espero que os guste ;)

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