YES DADDY

20

Sara

Me desperté más temprano de lo normal, ya que hoy tenía una reunión a primera hora de la mañana, fui al cuarto de mi princesa y la moví para que se despertaba, aún estaba un poco enfadado por su actitud la noche anterior.

La reunión salió perfectamente, al terminarla fui con Luck a una cafetería del centro.

-Hola hermano ¿cómo estás? – inquirió Luck dándome un apretón de manos

-Agotado

-¿Por, algún problema con la pequeña Sara?

-Así es, se está portando mal, insulta, miente,... i no sé qué hacer.

-Qué raro parecía muy bien educada

-Y lo es pero cuando está cerca de Bárbara

-¿Quién es Bárbara?

-La nieta de Carla

- A vale, ya me hablaste de ella ; y estas seguro de que Bárbara dice la verdad

-A que te refieres

-A ver... lo que quiero decir es que no la conoces de nada, a lo mejor te está mintiendo, no veo a Sara haciendo lo que me has dicho sin razón alguna.

-Tengo una idea, si vuelve a suceder algo pondré cámaras de vigilancia a ver qué pasa

-Buena idea hermano; bueno ahora tengo que marcharme, tengo que recoger a mi reina.

-Está bien adiós, salúdala de mi parte.

-Eso are

Estaba llegando a casa, ya había llamada a una empresa de seguridad para que instalan las mejores cámaras que tuvieran, eran casi inaudibles ante la vista, y así nadie sabría que le estaban vigilando excepto yo.

Estaba entrando por la puerta cuando veo a Bárbara tocándose la mejilla

-Sara por favor, tranquilízate siento que no te haya gustado la comida.

-!Que está pasando aquí¡

-Alan, Sara me ha golpeado por que no le gustaba lo que le había preparado, siento que no le gustara, pero yo lo hice con todo mi amor.

-Sara vete a mi habitación, luego hablamos

Me acerque a Bárbara y le quite la mano de la mejilla para ver la gravedad del golpe.

Le puse una crema y un poco de hielo para que no se li inflamara el golpe; por suerte tras una breve charla perdono a Sara y accedió a venir mañana.

-Quítatela ropa – dije fríamente.

Me hizo caso, se quiero la ropa y se puso sobre pis piernas hasta que termine de darle los azotes.

-Espero que hayas aprendido la lección – sin decir más le cogí de la muñeca y la acosté en la cuna – tienes suerte de que Bárbara te haya perdonado y haya accedido a seguir cuidándote.

La oía llorar de mi habitación y eso me rompía el corazón, pero tenía que entender que está muy mal lo que había hecho.

El resto de la semana pasaba portándose mal, culpando de cosas a Bárbara y yo no tenía suficiente tiempo para regañarla, así que la ignoraba un poco para que aprendiera la lección

-Sara donde estas

-Aquí– dije frotando mis ojos para limpiar las lágrimas.

-Sola me queda una semana de reuniones – dije mirando mi teléfono, ya habían instalado las cámaras al día siguiente de que teóricamente Sara golpeara a Bárbara, y podía controlarlas desde el móvil - ¿Qué te pasa?

-Nada

-Bueno voy a mi oficina.

-Hola señor Alan

-Hola ¿quién es?

-Soy Valentino, quería decirle que nuestro grupo de socios y yo hemos decidido que podríamos quedar mañana para poder dar por finalizadas las reuniones así no tendríamos que reunirnos varios días, lo haríamos todo el mismo día.

-De acuerdo me parece perfecto – así tendría tiempo para revisar las cámaras y saber que está pasando.

Me puse a dormir para estar al cien por ciento mañana.

Sonó la alarma y en menos cinco minutos, ya estaba listo, fui a la habitación de mi bebe y le di un beso en la frente y me marche en dirección a mi oficina.

Por fin en casa, entre rápidamente ignorando a Bárbara, estaba impaciente por ver las grabaciones, me acomode en el sillón y le di al play .

Poco a poco la tristeza, el enfado y un montón de emociones no positivas invadieron mi cuerpo, mi pequeña Sara, mi reina, mi delicada princesa me contaba verdad todos los días;

En los videos se podía observar a Bárbara insultando y maltratando a mi pequeña; no podía ver más, me lévate de la silla y fui al cuarto de mi bebe, no estaba.

-Hola señor Alan

-No finjas más Bárbara, he visto las grabaciones

-¿De qué hablas?

-Hablo de que puse cámaras y he visto todo lo que has hecho.

-Yo..

-Tu nada, vete antes de que haga algo de lo que me arrepienta

-Bueno, solo quería decirle que Sara ha desaparecido – dijo mirándome como si nada

-¿¡Cómo!?

-Lo que oyes, a ver tampoco es para tanto, yo te puedo dar más de lo que ella te da en todos los sentidos – dijo acariciando mi pecho.

-Ni me toques, no le llegas ni a la suela de los pies – sin decir nada más salí para buscar a mi pequeña.

Solo de pensar que se ha marchado por mi culpa me quiero morir, ya no me puedo imaginar una visa sin ella

Espero que lleve el teléfono encima, así podre rastrearla gracias al GPS que instale en su teléfono .

Hola a todos, sé que el capítulo es corto y lo siento, pero espero que os juste

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