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Alan

Active su GPS, y comencé a seguir la señal, a los quince minutos llegue a un acantilado; aparque rápidamente y baje, a la distancia oía una voces, una era de mi pequeña , y la otra de un hombre al que no reconocía.

-No quiero

El sujeto cogió de la nuca a mi princesa estampando sus labios contra los de ella.

¡PERO QUE COJONES¡, como se atreve ese estúpido; lo separe y comencé a golpearlo, el niñato comenzó a devolverme los golpes pero finalmente le gane, Sara se acercó para ayudar a su ensangrentado amigo, pero le cogí de la muñeca y la senté en la sillita de bebes.

-Te advierto que no te muevas.

En el trayecto nadie dijo nada,.. así que Sara se había largado para estar con otro, sé que me lo merezco, pero en estos momentos los celos y todo el alcohol que había tomado en el trayecto no me dejan pensar.

Al llegar , la subí a mi habitación y la deje en la cama.

-Quítate la ropa

-Pero

-Pero nada

Hizo lo que le pedí hasta quedar completamente desnuda.

-Te gusta ser una zorra verdad.

-¿Qué? – pregunto con los ojos llorosos.

-Vamos.., sé que eres una zorra, ¿Qué no te doy suficiente placer para que lo busques en otros? – dijo dándome un fuerte azote.

-NO, eso es mentira – dijo alzando un poco la voz

-No me grites – dije dándole una bofetada no muy fuerte, me acerque aún más a ella y le susurre – Ahora vas a recibir tu castigo .

Sin decirle nada más, la voltee y la puse el culo en pompa, la abrió las piernas, dejando ver su delicioso coño y le puse un vibrador.

-Te voy hacer correrte tantas veces hasta que quedes inconsciente, y como te lo quites te vas a enterar, recuerda que te estoy vigilando – dije señalando una cámara que había en una esquina .

Me fui a mi despacho, me servía una copa tras otra, mientras jugaba con el mando, subiendo y bajando la intensidad, haciendo que mi pequeña zorra sollozara y gimiera como la zorrita que es.

Tras una hora y pico se había corrido siete veces hasta quedarse dormida; poco después la vi levantarse para ir al baño,....oh mi pequeña, te avise que si te levantabas te ibas a arrepentir.

Me tambalee al levantarme al sentir un leve mareo, cogí la botella que tenía encima de mi mesa y fui a mi habitación.

La encontré parada saliendo del baño, me acerque a pasos firmes hacia ella e intente cogerla, pero fue más rápida y salió corriendo de la habitación.

Estaba a punto de bajar las escaleras cuando la cogí de la muñeca, me empujo y logro soltarse de mi agarre, estaba a punto de bajar pero al intentar estirarla ice que cayera en los últimos cinco escalones, golpeándose la cabeza, se levantó rápidamente y cogió el teléfono, al parecer no se había hecho nado, pero al ver sangre brotando de su cabeza la preocupación me invadió, intente acercarme pero salió corriendo encerrándose en el baño.

Golpeaba la puerta para que me abriera y poder ayudarla, pero ella solo lloraba más y más.

Alguien toco el timbre, me acerque rápidamente y vi que era Luck ; iba a hablar cuando me lanzo un puñetazo haciéndome sangrar el labio.

-Sara me ha llamado, donde está.

-Está en el baño

-Joder como se te ocurre beber, espero que este bien.

-Pequeña soy yo, ya puedes abrir – abro la puerta, Luck le toco la cabeza manchando su mano de sangre, Sara al verlo se desmayo

Habían pasado dos días y mi pequeña no despertaba ; en estos momentos estaba sobrio , y me daba cuenta todo lo que había hecho, la había cagado y hasta el fondo.

Esta fuera de la habitación ya que Luck no me dejaba entrar si no estaba el.

-Alan, Sara acaba de despertar – dijo Luck sacándome de mis pensamientos – no la alteres mucho el doctor dijo que no es bueno que se altere y te recuerda que solo te dejo verla porque sé que estas muy arrepentido

El doctor salió de la habitación, entramos y vi a mi pequeña, la vi tan débil que mis ojos se comenzaron a cristalizar, todo había sido culpa mía.

No había notado nuestra presencia, Liam se acercó a ella y le dio un beso en la cabeza y le susurro algo; ella volteo en mi dirección y me miro con los ojos abiertos; di un paso hacia ella pero sus ojos se invadieron de miedo y suplicarle a Luck que no le dejara acercarme a ella.

Yo comencé a llorar, una de mis peores pesadillas se había cumplido, m bebe me tenía miedo.

-Alan, sal de la habitación – asentí y salí cerrando la puerta

Pasaron los días y mi bebe dormía en casa de Luck, yo iba todos los días a verla , también íbamos a un sicólogo especializado en nuestro tipo de relación, habíamos hecho un gran progreso, casi no me tenía miedo, hoy era la sesión que determinaba si habíamos progresado lo suficiente para volver a vivir juntos.


Tan tan tannnnn, ¿se acabara aquí la novela o tendrán un futuro?

Gracias por leer

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YES DADDYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora