Sara
No lo podía creer Daddy me había traído a un zoo, nunca había estado en uno .
Al entrar podía ver muchos animalitos sueltos, sobre todo eran monos y algún pajarito como loros de muchos colores.
-Ohhhh Daddy mira eso hay algunos animales sueltos...
-A si es bebe este zoo no tiene a los animales enjaulados, tienen miles de metros para correr dentro de sus cercas, y luego hay otros animales que al ser muy sociables, les dejan estar fuera de su habitad ...
-Que guay, vamos para allá – dije tirando de su mano para ir a un edificio donde se podían miles y miles de mariposas de todos los colores, ya que el cristal era transparente – es hermoso Daddy...
-Me alegro que te guste
-Daddy mira una mariposa se ha subido a mi nariz , rápido saca una foto
-Ya está princesa, mira qué guapa sales.
-Daddy, vamos a ver a otros animales- dije tirando de mi mano.
-Vamos a ver a los elefantes
Cuando llegamos donde estaban los elefantes, pude ver que había cinco o seis, había un elefante muy pequeñito , que iba cogido de la trompa de su mama, otros simplemente comían o estaban nadando en el gran lago que había
-Aquí tienes guapa – me dijo un hombre vestido con el uniforme del zoo; no me había percatado de su presencia – para que se los des a los elefantes – era una bolsa con cacahuates y otros frutos secos.
-Em gra..gracias – dije con timidez, nunca se me había dado bien esto de relacionarme mucho con las personas.
-EJEM
-Que quiere – dijo el hombre desconocido sin dejar de mirarme. Me estaba poniendo nerviosa.
-Que dejes de mirar a MI novia- dijo Daddy tomándome de la cintura con fuerza pero sin hacerme daño – esta vez el hombre miro a Daddy y abrió muchísimo los ojos
-Usted es el el gran empresario de coches Alan Krypton
-A si es así que si no quieres que te despidan y no volver a trabajar en tu puta vida te recomiendo que dejes de mirar a MI chica
-Lo lo siento – dijo mientras retrocedía y desaparecía entre la gente
-Dale la comida y vamos a comer – hablo serio
-Daddy estas enfadado conmigo – hable con la voz temblorosa, no entendía porque Daddy me hablaba así , no había hecho nada malo
-No no bebe – dijo agachándose a mi altura – siento como te he hablado no era mi intención – dijo dándole un abrazo – no estoy enfadado contigo, si no con esos imbéciles, me enfurece la manera en la que te miran.
-¿Pero porque te enfadas por eso Daddy?
-Porque no quiero que nadie te aparte de mi lado.
-Pero Daddy , yo solo te quiero a ti y no me voy a alejar de tu lado – era verdad, ya no veía su compañía como una obligación por un contrato , sino porque le quería y el a mí.
-Yo también te quiero bebe, ahora dale los cacahuetes al elefante y vamos a comer a la cafetería que hay aquí.
Me acerque al habitad, había una pequeña valla de madera para separar el habitad del camino, era bajita, pero lo suficientemente alta para que yo tuviera que ponerme de puntitas para poder dar de comer a los elefantes, me coloque de puntitas y extendí mi mano con los frutos secos, poco a poco dos elefantes se acercaron y extendieron sus trompas para coger la comida, lo cogió delicadamente haciéndome cosquillitas en la mano, cuando se lo termino , volví a poner más hasta que se lo comió todo, note como Daddy se colocó detrás de mí y bajo el mono, que al parecer su había subido cuando les daba de comer.
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YES DADDY
RomanceCuando a la madre de Sara le diagnosticaron cáncer, para pagar los gastos, empezaron a vender los objetos valiosos de la casa que no se llevo su padre al abandonarlas, ya que con el sueldo de la madre no bastaba. Al principio el tratamiento fue bi...