YES DADDY

17

Alan

La deje en la cuna, le quite la ropa y la arrope, también baje la persiana para que la luz no entrara y pudiera descansar cómodamente, le di un beso en la frente y fui a mi habitación a descansar.

Una hora más tarde me levante y fui a mi despacho para organizar las presentaciones para la reunión.

-Daddy– grito mi bebe – Daddy vennnn.

-Que pasa bebe – rápidamente me acerque a ella y la levante de la cuna.

-Daddy no me justa la oscuridad – dijo acurrucándose en mi cuello.

-Lo siento bebe, de haberlo sabido no hubiera puesto la habitación tan oscura – dije acariciando su cabecita – que te parece si compramos una lámpara de noche.

-Siiiiii.

-Pues vamos a cambiarte y luego iremos al centro comercial, pero esta vez no te separes de mi para nada ¿entendido? – asintió rápidamente, la deje en la alfombra, y la vestí con un conjunto

-Estas preciosa bebe.

Bajamos, al jardín y la subí al coche, le puse en la sillita de bebes y comencé a conducir hasta el hospital, espero que no se enfade mucho pero es por su bien.

-Daddy por aquí no se va para el centro comercial.

-Lose princesa, pero antes de ir allí tenemos que ir a otro lugar antes.

-¿Ya dónde vamos?

-Ahora lo veras, si quieres mientras puedes jugar con el móvil

-Vale Daddy – la vi por el retrovisor cogiendo su mochila de unicornios.

Estacione en el aparcamiento, la baje rápidamente del coche.

-¿Daddy que hacemos aquí?

-Ven vamos a hacer una pequeña visita – dije entrando en el hospital

-¿Qué?, no ,Daddy no – dijo intentando escabullirse.

-Bebe tranquilízate.

-Daddy no por favor , no me justan los hospitales, además estoy bien...

-Lose bebe pero es necesario.

-Ya pueden entrar – dijo González.

-Hola ¿cómo están?

-Bien, he venido lo más pronto que he podido.

-No pasa nada, fue culpa nuestra, no revisamos correctamente la cartilla y no nos dimos cuenta de que le faltaban dos vacunas, además tengo entendido de que cuando hablamos por teléfono querías añadirle la vacuna anticonceptiva ¿no?

-Si así es .

-No quiero que me pinchen Daddy.

-Pero princesa has de vacunarte para tu salud.

-No Daddy duele muchísimo – dijo sollozando.

-Bebe, no será para tanto...

-NO, no quiero – comenzó a llorar y a abrazarme más fuerte – por favor no, me dan mucho miedo – dijo llorando más fuerte.

-Alan, no es preciso que la dejes en la camilla, se la puedo dar mientras esta en tu regazo ,mira aquí tienes un peluche muy bonito – era un perro de color blanco.

-Te gusta – pregunto González; asintió, el doctor se fue a su escritorio, cuando volvió tenía tres inyecciones, hasta a mí me da impresión.

-Shhh tranquila bebe, toma – de mi bolsillo saque un chupete, intente ponérselo pero se negué – bebe póntelo, te prometo que te ayudara a tranquilizarte- espero que lo acepte, esto sería un gran paso en nuestra relación.