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Como en el capítulo anterior, este también contiene una escena hot

Sara

-Porque quiero castigarte, pero también porque quiero entrar en la zona ddlg.

Daddy puso todas las cosa en el fregadero y me cargo en brazos hasta su habitación y me dejo en la cama.

-Quítate la ropa bebe.

-Pero Daddy no me he portado mal..

-Bebe no me mientas, sabes que no me justa.

-Pero yo no..

-¿Te has tomado las pastillas? – oh no creo que me vio, pero por si acas...

-Si – dijo mirando a otro lado.

-Quítate la ropa – dijo de forma autoritaria, comencé a quitarme la ropa sin mirarlo – te he vito Sara, he visto como tirabas las pastillas en la maceta.

-Yo..yo

-Tu nada, ven aquí – dijo señalando sus piernas, hice caso y me tumbe boca abajo sobre ellas. Me cogió de la cintura y subí mi trasero quedando en pompa, lo acaricio suavemente y dio el primer azote – quiero que los cuentes, o sinos volveré a empezar.

-Uno , dos tres, cuatro, ahh le di un poco más fuerte – cin..co , al vigésimo azote termino de darme azotea y le dio un beso; tenía el pompis muy adolorido.

-Shh bebe ya está, lo has hecho muy bien.

-Lo siento Daddy me tomare las pastillas siempre – dije intentando controlar las lágrimas.

-Bebe quería probar una cosa, quería comenzarte a introducir en la zona ddlg, que es cunado un Daddy o una Mommy da placer a su bebe.

-Daddy yo..

-Tranquila pequeña iremos despacio, si no te justa paramos ¿vale?

-Vale Daddy – me cogió de su regazo y me tumbo delicadamente sobre la cama.

-Tranquila bebe – bese la punta de mi nariz, lentamente bajo por mi cuello dejando besos húmedos, era imposible no jadear o gemir al notar sus labios contra mi cuello, estuvo unos segundos así haciendo que mi conchita palpitara; Daddy sonrió y bajo hasta mis pechos, los masajeo un poco, cogió uno y se lo metió en la boca chupando mis pezones, lo saco de su boca he hizo lo mismo con el otro, lo beso y se lo metió en la boca mientras que mi lengua perfilaba mi pezón, esa lengua hacia maravillas; empezó a repartir besos por mi abdomen hasta llegar a su conchita, húmeda debido a la excitación, acerco mi lengua a su clítoris, madre mía, una increíble descarga de placer invadió mi cuerpo haciéndome soltar un gemido, empezó a dar lamidas en mi concha mientras mis dedos jugaban con su clítoris, no podía para de gemir.

Primero movía con lentitud y suavidad los dedos, me estaba torturando y él lo sabía, luego empecé a subir la intensidad hasta que sentía mi conchita iba a estallar de placer, pero justo en el momento que iba a pasar paro.

-Aún no bebe aguanta un poco más.

Metió un dedo y lo deje un rato hasta que me acostumbre al dolor, metió otro dedo y empezó a moverlos suavemente.

-¿Vas bien princesa? –asintió ya que si hablaba gemiría.

Comenzó a moverlos rápidamente los dedos, dentro y fuera mientras con la lengua acariciaba su clítoris, era la mejor sensación del mundo, y eso que esto solo era el principio.

-¿De quién eres bebe?

-Mhhh – gemí , no quería decir que era suya, me niega a aceptar que en pocos días me estaba justando esta vida, pero sobre todo compartirla con él.

YES DADDYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora