Jeon Jungkook desde niño se conocía por ser fuerte dejando claro que se presentaría un indomable alfa.
Park Jimin, un chico más bajo que él y delicado como un Omega, de anteojos redondos, chalecos de lana y muy torpe, que lo rechazo sin piedad algu...
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Un pequeño chico salió corriendo de su salón apenas el timbre sonó con las manos sudadas y la respiración acelerada, estaba nervioso, sentía esa opresión en su pecho que no lo iba dejar tranquilo hasta hacerlo, era como si algo dentro de si, le diera el coraje necesario para poder hacerlo, así que aceleró el paso lo más que pudo y se paró frente al salón donde esperaba ver al rizado cabello café salir.
Quien apenas lo hizo Jimin no pudo dejar de verlo, más este ni se inmutó, solo siguió caminando con cólera a su casillero para guardar sus cosas.
Con un suspiro se posicionó frente a la tapa de su casillero evitando hacer contacto.
— Jun-jungkook... Po-podemos Ha-hablar ?
El mencionado fruncio el seño, le parecía la voz más chillona y de niño pequeño que hubiera escuchado, ni siquiera sus hermanos tenían la voz así.
De un portazo cerro y miro el cuerpo estremecido de Jimin por el susto que se llevó tomando se del pecho.
— ¿ Que ?— arquea una ceja disgustado.
Por lo menos no me mandó que desapareciera. Pensó esperanzado.
Se sentía más pequeño de lo que ya era en su lugar, por esos orbes grises aniquilando sin piedad alguna, deseando que desaparezca, pero era tan inocente e iluso que no se dió cuenta.
— Yo...— trago grueso, rebuscó en su bolsillo—: Te-tengo mucho ca-cariño... Si-siempre me gustaste Jun-jungkook — fue directo entre tartamudeos sacando una pequeña cajita. La abrió y hay estaba una linda cadena de oro con el dije de un atrapa sueños muy hermoso.
Jungkook lo miro como si estuviera diciendo la barbaridad más grande del mundo.
—¿ Que mierda significa esto ?— lo intimida con la mirada.
Trago grueso.
— Es un re-regalo... ¿ Aceptas sa-salir con migo ?— bajo la mirada.
Esa pregunta desató repulsión en el cuerpo de Jeon, ¿ Cómo en su sano juicio se le ocurriría semejante estupidez de aceptar salir con un come mocos que no puede soportar ni su propia vida ? Eran simplemente una vergüenza y daba pena ajena. Las pocas personas que se encontraban se detuvieron al instante que esas palabras salieron de la boca del más bajo que se acomodo sus lentes nervioso. Creando un "uhh" que cabreo a Jungkook oprimiendo sus puños a los lados.
—¿ Me estás jodiendo parásito ?
Negó bruscamente.
— Yo no...
— Escúchame muy bien, yo jamás saldría con alguien como tú — lo empujón en el pecho con su dedo índice con fuerza—: ahora desaparece de mi vista.
Los ojitos de Jimin comenzó a reinar la decepción, bajando ese brillo especial con qué veía a Jungkook en esos momentos. Pero no sé daría por vencido aunque la opresión en su pecho creciera como si lo estuvieran rasgando por dentro.
Jeon dió la vuelta para largarse, no soportaba las miradas sobre de él y mucho menos por ese niñito estúpido. No estaba de buen humor y lo dejaba claro en su rostro y pesadas pisadas. Pero la pequeña mano de Jimin tomando lo de su brazo lo detuvo de golpe.
—¿ Po-por qué ?
—¡ No me vuelvas a tocar en tu maldita vida !— lo empujo con todas sus fuerzas haciendo que cayera y este se quejara del dolor, perdiendo sus lentes en el trayecto —: ¡ Yo jamás saldría con alguien tan inferior a mi ! Se nota que serás un inservible Omega bueno para nada. ¡ Eres un parásito del que no me quiero contagiar !
Los ojos de Jimin ardían resbalando se varias lágrimas que intentaba retener en vano, mientras algo en su pecho ardía como nunca en su vida, que lo estaba lastimando más, aunque las palabras de Jungkook le taladraban peor.
— Pero...
—¿ Pero ? ¿¡¡ Aún te quedas con la maldita duda del porque no quiero ni verte !!? — avanzó y el retrocedió—: ¡ Hazle un favor al mundo y deja de respirar ! Contagias el aire.
Trago grueso.
Las palabras ya no le salían con el nudo en la garganta, y esa presión en su pecho se fue corriendo a todo su cuerpo que comenzaba a quemar y enrojece su cremosa piel. Al igual que las lágrimas y los quejidos que los mantenía en silencio.
— No te me acerques más en tu jodida vida parásito — dió la vuelta y vio la cajita en el piso.
Sin importarle paso sobre de ella rompiendo el dije a la mitad, las personas comenzaron a reírse del estúpido intento de conseguir la atención de Jeon, aquel chico que solo le importaba su bienestar, del pobre Jimin aún en el piso derrotado y con el corazón roto en Miles de pedacitos que no podía armar.
Su pecho ardía al igual que su cuerpo, las lágrimas bajaban como nunca viendo el regalo aplastado que con tanto cariño había ahorrado para dárselo. El dolor que le estaba generando el rechazo no era normal y lo podía sentir escuchando el crujir de sus huesos.
Más solo pudo tomar la cajita y salir corriendo fuera de ese lugar donde todos los señalaban y reían de él sin remordimiento alguno o animarlo de que todo pasará y sobre todo.
Alejarse de él.
¡ Holaaaaa ! Gracias por darle una oportunidad a mi primera historia, cualquier error lo estaré corrigiendo. Gracias por leer y espero no lo juzguen antes de tiempo.
