Capítulo 12

19.3K 1.1K 31
                                    

Las luces parecen relámpagos, la gente baila sin importar qué después, sus pies dolerán. Todo es vida, todo es alegré. Humo se eleva al cielo por toda la gente que se encuentra con cigarrillo en mano. La sensación es fenomenal, tengo en mi mano una cerveza que la elevó mientras bailó, y en un descuido derrame un poco sobre mi cuello.

¿Estoy ebria? No, claro que no lo estoy.

Ashley también baila junto a mí, estamos alegres, disfrutando juntas. Teníamos tiempo de no hacer esto, juntas. Últimamente, mis salidas se redujeron a estar con James. ¿Desde cuándo olvide pasar tiempo con mi mejor amiga? Muevo mis caderas al son de la música, Ashley y yo bajamos el trasero hasta bajo.

-¡Sí! - Grito, alegre mientras elevó mis manos y mi cerveza.- ¡No tengo porqué soportar a ningún idiota! ¡Porqué no puedo amarlo, porque no puedo desearlo! ¡SÍ!

Bailó, bailó, bailó. Doy sorbos largos a mi cerveza, hasta que me la acabo. Adiós, cerveza número seis. Voy por otra cerveza, que se me entrega bastante rápido de lo usual. Oh, no, es agua.

-Lo siento, estás demasiado ebria. Tómate está agua, hasta el fondo.

-¿Qué? ¡¿Por qué?! ¡No quiero agua, quiero cerveza! Yo no quiero agua, yo quiero bebida. - canto una canción.

-Si te tomas el agua, te daré la mitad de una cerveza. - sonríe, juguetón.

-¡Sí! - me tomó el agua, y dejó el vaso en la mesa con aire triunfador. - ahora, hombre inmune, dame mi cerveza.

-¿Te das cuenta cuán ebria estás?

-¡Me importa un bledo, estoy más sobria que nunca! ¡Vete al demonio, tú y todos los hombres, ratas de dos patas, te estoy hablando a ti! - niega con la cabeza pero me da otro envase.

Me giro y vuelvo donde se encontraba Ashley, pero ya no está. Me giro y la busco, pero no la hayo. ¿Y sí le pasó algo? ¿La raptaron? ¡Oh, mi Dios! No, es muy paranoico. Antes de seguir buscándola, me tomó de un solo la cerveza. Jugueteo con el envase de vidrio.

A: ¿Dónde estás, mierda?

Me alejo del gentío, salgo al estacionamiento y me froto los brazos por el frío. Y, lo que veo, me deja paralizada, hace que se esté sobria de inmediato. Un hombre, enorme, rodea a una Ashley asustada con lágrimas en sus ojos, tiembla del miedo... ¿Qué hago? ¡Tengo que hacer algo! Oh, Dios, oh, no, Jesús, no sé qué hacer, Santa María... ¡Mierda, estoy mencionando a todos los Santos! Miró a los alrededores, en busca de algo.

Ashley me mira, y me ruega con la mirada que me vaya. No lo haré, no la dejaré sola.

-Nena, no tengas miedo, mi polla es grande, pero disfrutarás.

-¡Déjame en paz! - Ashley me ruega que me vaya. No.

-Mi amor, quiero tú pequeña vag... - estrelló en su cabeza calva el envase de mi cerveza.

El tipo se desploma en el suelo junto con pequeños pedazos de vidrio. Ashley corre y me abraza.

-Bella, Dios mío, ¿Estás bien?

-Claro. ¿Tú, cómo estás?

-Estoy mejor ahora. - Me mira a los ojos.- Vámonos...

-Claro.

Caminamos, en busca de mí auto, pero no está en ningún lugar. Maldición, esto no puede empeorar. Debemos apurarnos o ese imbécil se despertará y... no quiero ni pensarlo.

-Arabella... robaron tú auto.- Susurra.

-Lo sé. Mierda, me matarán mis papás... demonios.

Miro sobre mi hombro, el hombre se mueve lentamente, pero aún no se despierta. Necesito actuar rápido.

A: James, necesito que vengas a traerme. Mierda, estoy con Ashley. ¡Ven pronto :(! Te espero en la esquina de la discoteca.

Le doy la dirección de donde me encuentro. Tomo la mano de Ashley y la guió. Caminamos rápido y no espero si James me contesta o qué.

Sé qué él vendrá a por mí. Sólo lo sé.

Caminamos, bueno, más bien trotamos. Justo cuando llegamos a la esquina de la discoteca, volteó a ver y el hombre empiezo a levantarse. Me mira y su rostro se vuelve rojo del enojo. Empieza a correr, realmente a correr a zancadas. Mi corazón empieza a palpitar fuerte, aprieto la mano de Ashley, fuerte. Miro desesperadamente la calle, esperando a James.

Quizá me equivoque. James no vendrá a mi rescate.

El tipo se acerca más a nosotras. Ashley jadea.

-Arabella, tengo miedo. - su voz tiembla.

-Lo sé. Todo... estará bien. - No sé si trató de convencerla a ella o a mí.

Jaló a Ashley, empezamos a caminar rápido ya que no creo que James venga a nuestro rescate. El tipo sigue corriendo, tanto que casi nos alcanza. Ahora nosotras empezamos a correr. Pero no es suficiente. El tipo me toma de la cintura y me jala hacia él.

-Maldita zorra, ¿Pensaste que podías escapar? Ahora serás tú la primera en sacarle brillo a mi polla.

Ashley llora y grita.- ¡Sueltala, por favor! No nos hagas daño. - lloriquea.

Forcejeo, quiero escapar. Pero el tipo me voltea y justo cuando sus labios tocarán los míos, el tipo es empujado por James, que lo saca lejos de mí. Siento alivio puro. Me acerco a Ashley y la abrazo.

Pero me alejo, sólo para ver a James darle una paliza al tipo. Le golpea bastante duro en la mandíbula, haciendo que éste caiga al suelo. James se abalanza sobre él y sigue pegándole en el rostro. El suelo se llena de sangre.

-¡James, basta! - Grito, pero es en vano.

James lo golpea más y estoy segura que él pobre hombre tendrá una cara bastante horrible.

-Jamás vuelvas a acercarte a ellas. - James le amenaza.

-Eres.

Un nuevo golpe en la mandíbula.

-Un.

Otro golpe, en el ojo.

-Hijo.

Le golpea su nariz.

-De.

Otro golpe en la cara.

-Puta.

Le golpe ferozmente en la nariz.

Juro que pude escuchar como su nariz es quebrada. Me acerco a James, es suficiente. Lo tomo del codo y lo jalo. Veo el auto y lo meto dentro. Ashley ya está dentro, también. Me subo en el asiento del copiloto.

-¿Qué mierda hacen ustedes aquí? - Vaya, está realmente enojado.- ¡Demonios, pudieron salir lastimadas! ¿QUÉ DEMONIOS TIENEN USTEDES DOS EN LA JODIDA CABEZA?

Touching Your Dark SoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora