Capítulo doce

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____ PALADINO

Lo sucedido el día anterior me dejó confusa, pero seguí el día normal y corriente como lo hice hasta entonces.

No volví a ver a Dash por el instituto, pero ya era normal que se saltara las últimas clases.

Ya era sábado, día 31 de octubre, Halloween. Creo que es de mis festividades favoritas, siempre iba a pedir caramelos con papá mientras mamá se quedaba en casa recibiendo a los niños disfrazados pidiendo dulces.

Cuando papá desapareció me negué a ir por 3 años seguidos a hacer truco o trato, pues era algo que me recordaba demasiado a él. Ya habiendo aceptado que no debía quedarme triste por su ausencia, comencé a ir temprano casa por casa con Kate y Jack, y luego volver a mi casa a mirar películas de terror mientras esperábamos que tocasen el timbre para ir a repartir caramelos entre los renacuajos. Ese año no fue una excepción.

-¿Cómo es posible que tú tengas más caramelos que yo si hemos ido a las mismas casas?- le replicaba Jack a Kate.

-Tal vez es porque mi disfraz es mejor que el tuyo.

-¡Tenemos disfraces conjuntos! ¡¿Como va a ser uno mejor que el otro?!

-¡Toma!-dije a mi amigo depositando la  mitad de mis chucherías en su bolsa.- Ahora tienes más tú,¿feliz?

-Solo un poquito.- enunció para después meterse una chocolatina entera a la boca. La peliroja y yo nos reímos a carcajadas.

Ya  habíamos  vuelto a mi casa después de tocarr puertas. Mamá se había ido a una cena de la empresa a otra ciudad, por lo que tendríamos la casa sola hasta mañana por la tarde. Estábamos sentados en el sofá delante de la tele, con Kate a mi izquierda y Jack a mi derecha.

-Pitufo, cállate ya y pásame el mando del televisor.-ordenó la chica a mi lado al otro chico, burlánose de su pelo teñido de azul.-  Toca ver la película más tenebrosa de todo el año, El Carnicero asesino 2.

-Ya te lo paso yo.- hice un portal que llevaba de debajo del mando a distáncia hasta delante de Kate y ella lo agarró al aire.

¿Qué? ¿Pensaban que mis mejores amigos no sabían sobre mi don súper? Claro que lo sabían y no les importaba en lo absoluto.

-Gracias.- sonrió ella.

-Pero, ¿no vamos a mirar la 1?- pregunto el de mi derecha.

-Esa es la primera, solo que como ya había una película que se llamaba igual le pusieron un 2 detrás.- Expliqué. 

La filmación iba terminando y ya varios niños habían pasado a por dulces. 

Escuché de nuevo el timbre, así que fui a abrir.

Al abrir me enconntré a un pequeño disfrazado de esqueleto.

-¿Truco o trato?- dijo el pequeño bajo la máscara extendiendo su canastita llena de caramelos.

-¡Jack Jack! ¡Te he dicho que no corras!- se escuchó la voz dulce de Violeta. -¡Oh!, hola, ____. No sabía que vivías aquí. 

Me reí un poco.

-¿Me vas a dar chuches o no?

-Oh, sí, claro. Pero como es trato tienes que hacer algo para la recompensa. Tienes que... cantarme un villancico.- le propuse. Este lo hizo sin rechistar y le eché un puñado grande de caramelos en la cesta. El niño salió corriendo hacia la casa de al lado en un pestañeo.

-Gracias por las chuches. Y perdón por Jack Jack. Nos vemos.- Enunció Violeta llendose hacia la misma direción de su hermano. 

-Chao.- fue lo único que pude decir antes de qu ella tambiés se fuese corriendo tras el pequeño rubio.


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Volví a aparecer y voy a inentar no hacerlo de nuevo xd












Nada es para siempre, excepto lo nuestro// Dashiell Robert Parr y ____ PaladinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora