Capítulo quince

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____ PALADINO

-Creo que no te gustará cargar con la culpa de la muerte de una vida inocente de una preciosa niña. Y todo por el estúpido dinero.-

No sé cuano timpo pasó, parecía una eternidad. Yo no me movía, si lo hacía podría acabar mal.

-Tres, dos, uno...-

-¡Está bien, llévatelo!- gritó la camarera interrumpiendo la cuenta atrás.

De algo me di cuenta de lo que los demás no.

La mujer no había recargado el arma.

Una pistola como esas necesitaba sí o sí una recarga por disparo.

No creía que alguien que hablara así en medio de un atraco se olvidase de recargar antes de disparar.

Intenté girar mi cabeza para ver mejor el artilugio, dándome cuenta así de que no tenía un color normal. Tal vez lo tendría si fuese antigua, pero tendría que estar por lo menos un poco desgastada, y no lo estaba.

Era falsa.

Junté todo mi valor y técnica, y con un movimiento rápido de manos pude deshacerme del antebrazo en mi cuello y arrevatárle el juguetito de sus manos hábilmente. Al intentar alejarme le di un codazo en la nariz, haciendo que de esta comenzara a salir sangre a la vez que caía al suelo.

Esta vez era yo quien la apuntaba a ella. Yo sabía como utilizar el arma y los puntos en los que no le podría llegar a costar la vida un disparo.

La mujer comenzó a reír cuando yo intenté recargar fallidamente, confirmando así mi teoría.

Al apretarle al gatillo se producía un sonido extraño que yo aproveché, comcentrando sus ondas lo suficiente para poder producirle un daño similar a un puñetazo en el vientre. Entonces paró de reír.

Justo entonces alguien apareció frente a mi.

SuperVelocity.

El superhéroe miraba la situación confundido. La camarera salió corriendo del mostrador para ir donde nos encontrábamos y explicarle rápido la situación, antes que la bandida pudiese recuperarse del golpe. Mientras hablaba hasta ahogarse de lo rápido que iba y lo nerviosa que la chica estaba. SuperVelocity me miraba casi boquiabierto.

El superhéroe agarró a la mujer del suelo por las muñecas enganchando sus esposas en ellas.

DASH PARR

No lo entendía.

La policía llegó y se llevó la la mujer arrestada.

-Buen trabajo, chaval, como siempre.- se dirigió a mi un agente.

-La verdad, yo no he hecho nada. Ha sido ella.- señale a ____ con la cabeza.

-No puede ser.- soltó sorprendido. -¿Como?

Me encogí de hombros aún mirándola mientras ella daba testimonio a una reportera alta y rubia.

Si Jacob hubiese estado aquí me hubiese dicho: "bua, esa tía está cañón. ¿Tendrá redes?".
Yo, por otra parte, hubiese rodado los ojos dando un suspiro.

Tenía que hablar con ____. Conociéndola, habrá mentido en alguna parte para no llamar demasiado la atención. No podía hacerlo como SuperVelocity, tenía que hacerlo como Dash, como su amigo.

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Capítulo doble :))
Hasta el próximo capítulo, besitos en la frente <33

Nada es para siempre, excepto lo nuestro// Dashiell Robert Parr y ____ PaladinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora