_____ PALADINO
Fui a mi taquilla a dejar los libros que no necesitaba y cojer los que sí. Cuando cerré la taquilla vi una figura que me espantó justo a mi lado.
-Joder, Parr. ¿Me quieres matar de un infarto o qué?- él rió ante mis palabras mientras me miraba. -Bueno, ¿y qué haces aquí? ¿Acaso tu taquilla no está en el otro pasillo?- Añadí al ver que seguía riendo.
-Por si no te acuerdas, Paladino, tenemos que hacer un trabajo juntos.- carcajeó. -Dame la dirección de tu casa, te paso a buscar a las 5 en punto- añadió, aunque sonó más a una orden que a una petición.
-Lo siento, Dash, pero hoy no puedo- no es que no pudiera, solo estaba demasiado cansada ese día y lo único que quería es dormir.
-¿Ah, no? Pues suspende todos tus planes, te vienes conmigo- demandó burlón, agachándose hasta estar a mi altura. Como ya dije, era demasiado alto y me sacaba una cabeza y media de altura.
Bufé, pues sabía que discutir con él no serviría de nada, ya lo había visto discutiendo con profesores sobre cualquier bobada.
Volví a abrir mi taquilla para sacar un papel y un lápiz para escribirle mi dirección. Guardé de nuevo lo que utilicé y cerré el casillero, para luego darle el papel al chico.
-Por cierto, arreglate un pococ más, vas a cenar con mi familia y no quiero que piensen que me junto con inpresentables- habló de nuevo aguntando la risa. Lo miré con cansanció y no pude evitar darle un pequeño puñetazo en el brazo, lo que hizo que estallara a risas.
-Agh, cállate- dije. -Entonces, me pasas a buscar a las 5 para ir a tu casa a hacer el tabajo, ¿no?- repasé lo "planeado". Él asintió.
-Pero también vas a cenar con nosotros.- canturreó. Yo lo miré sorprendida y a la vez confundida, creía que lo de cenar con ellos era una de sus bromitas.
-Oh, no, no, no, no, no, no, no y no. Vamos a hacer el trabajo y yo me voy a mi casa. No quiero causar molestias.-
-Y claro que no las causas, enana. Solo quédate, nos gusta tener invitados. Sobre todo porque cuando los hay tenemos helado de postre- la última frase la dijo en un susurro y me reí. -Vén, acompáñame- añadió extendiendo su mano hacia mí para que la tomara. -Venga, será divertido. ¿Confías en mí?- Agarré su mano dudosa y en cuanto se rozaron me empujó hacia él para abrazarme, alzarme del suelo y comenzar a correr demasiado rápido.
Él me tenía agarrada con un brazo de la cintura y el otro lo tenía suelto. Yo, sin embargo pasé de agarrar su mano a abrazarlo con ambos brazos por el cuello y mis piernas alrededor de su cintura. Parecía una garrapata. El rubio tan solo reía y, en menos tiempo de lo esperado, estàbamos en el párquing del instituto.
Paró y subí la mi cabeza que antes estaba entre su cuello y hombro. Me bajó al suelo y abrió la puerta de un coche que estaba enfrente nuestro sonriente.
-Venga, entra. Te llevo a casa.- rompió el silencio al ver que lo miraba confundida. -Vamos, no te voy a secuestrar.- Entré al coche, él cerró la puerta para ir al asiento del piloto y encender el automovil.
-¿Si tienes coche por qué vienes al instituto en autobus?- pregunté una vez salimos del estacionamiento.
-Porque ayer vine con él y, por motivos que no te puedo decir, mis padres me vinieron a buscar y, como comprenderás, tuve que dejarlo. Solo fui hoy en el bus, no tenía ganas de caminar- respondió y yo asentí.
Desde ahí todo se quedó en silencio absoluto, pero no un silencio incómodo, por lo menos de mi parte.
Miraba como pasaba todo por la ventana, me relajaba. Me giré para mirar a Dash, se veía demasiado bien así. Él iba concentrado en la carretera, con una mano en el bolante y la otra en la marcha. No tenía idea en que momento se puso unas gafas de sol.
-¿Disfrutando la vista, ____?- se burló al notar que lo obsevaba indetenidamente y no pude evitar ponerme roja. Él se rió.
-Oh, cállate- le dije cortante mientras me giraba para volver a mirar el paisaje.
-Si quieres puedes conectar tu MP3 a la radio, parece que te aburres y, además, tienes buen gusto músical- Me giré al escuchar sus palabaras.
-Ya sé que tengo buen gusto músical, pero ¿tú como sabes que lo tengo?-
-Hoy en el autobus. Creo que deverías bajar el volumen de tus cascos, te va a acabar petando una oreja- se volvió a burlar. A este chico le gusta demasiado molestarme.
-Y otra cosa, ¿es posible conectar un MP3 a una radio?- pregunté confundida. Él rió de nuevo.
-Claro, si no, no te diría que lo hicieras, tonta. Toma, conecta esto al MP3- dijo pasándome un cable que se conectaba en el mismo sitio donde van los auriculares.
Lo conecté, le di al play y la canción Bad de Michael Jackson resonó por todo el auto.
El chico comenzó a cantar el estribillo de la cancion sonriendo. No me había dado cuenta de lo bonita que era su voz hasta el momento, aunque no dije nada y bajé la mirada a mis manos apoyadas encima de mi mochila en mi regazo, jugaba con mis dedos nerviosa.
Alcé la vista para mirar el camino, pero me sorprendió ver uno el cual nunca tomo por ser el camino más largo, no obstante era el más bonito.
-¿Sabes que si hubieras girado a la izquierda hace dos calles llegaríamos más rápido, no?- le pregunté mientras, que de fondo, se escuchaba la canción Wonderwall de Oasis.
-Sí. Conozco la ciduad en la que vivo, ____- volvió por tercera vez, en tan solo 10 minutos, a burlarse.
-¿Entonces por qué no tomaste esa ruta?- volví a preguntar.
-Me gusta estar contigo, Paladino- respondió encogiéndose de hombros. La verdad, no sé si fue sarcásmo, pero me pilló desprevenida.
Llegamos al frente de mi casa y me bajé.
-Gracias por traerme, Dash. Nos vemos luego- dije antes de cerrar la puerta. Él me dedico una sonrisa en respuesta y, en cuanto subí a la acera, dió la vuelta al coche para irse por donde había venido.
-¡____!- escuché detrás mío y me giré antes de poder siquiera sacar las llaves de mi mochila. -Siento haberte llamado antes impresentable, era solo una broma, en serio. No quiero que pienses que...-
-Está bien, Dash. No me molestó, ya sabía que era una broma- le interrumpí. Me pareció muy tierno que se disculpara y más aún cuando sé que él tiene el ego un poco demasiado subido.
Sonrió aliviado y levantó una mano en forma de despedida, yo lo imité y se fue.
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Segundo capítulo, yeeeey.
Voy a poner canciones así antiguas porque se supone que la historia se ubica en 2010 JSJSOJSOJNOA
Pd: Si tardo mucho en actualizar, no se preocupen, solo es que me dió pereza seguir escribiendo o no tengo ideas. :p
Besos en la frente <3
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Nada es para siempre, excepto lo nuestro// Dashiell Robert Parr y ____ Paladino
Fanfiction____ y Dash ya se conocían, pero no no sabían lo tanto que tenían en común. Refuerzan su amistad e, incluso, puede que algo más alla de un simple "te quiero". (Esto seguramente lo editaré a medida que vaya haciendo la historia xd) ...