Nada es para siempre, excepto lo nuestro// Dashiell Robert Parr y ____ Paladino

Capítulo ocho

DASH PARR

-¿Has invitado a la rarita de ____ a cenar? No creí que fueras en serio cuando me dijiste que te gustaba, tío.- dijo Jacob cuando estuvimos a un par de pasillos lejos de ____.

Jacob era muy... ¿gilipollas? Si, eso. Según él, todo el que no fuera popular era un rarito.

Tal vez ____ era rara, pero de la forma más hermosa posible. Ella no necesitaba tratar de llamar mi atención, simplemente siendo ella resaltaba entre todas las demás, porque no era como las demás. _____ no era superficial, ni se dejaba engañar solo por una cara bonita. Sus ojos oscuros brillaban con un esplendor inusual. Su mirada era tímida, misteriosa. Su sonrisa era contagiosa, de tal manera, que incluso  viéndola reír a lo lejos me iluminaba el día. Era rara porque me enamoré de ella y no de otra cualquiera que ubiese estado cegada por mi reputación. Esa chica vivía en su mundo musical y literario con núbes grises en el cielo por sus dolores, su pasado y su presente.

No miento cuando digo que, cuando nos quedamos mirandonos frente a su taquilla, tenía ganas de probar sus rosados labios, sentirlos contra los míos. Se veían tan preciosos cuando los curvaba en una sonrisa...

-Jacob, eres subnormal, ¿te lo había dicho?-

-¿A qué viene eso, bro?- respondió al insulto.

-Me voy a mi casa. Nos vemos.- me despedí de mala manera evitando el tema.

Me dirigí de nuevo a las taquillas para ver si ella estaba allí, pero no, se había ido. Suspiré con cansancio.

Iba a salir del recinto del centro hasta que escuché la voz de Alice Smith.

-Mi Dashito, bonito.- me llamó.

Tal vez tubiese un lio con ella hace tiempo y desde entonces no me deja en paz, que cosas. He de decir que no estaba sobrio en ese momento.

-Te he dicho mil veces que no me llames así.- espeté enfadado. De verdad, era muy irritante.

-¿Entonces como, amor?- dijo haciendo un puchero y estirando los brazos para rodearme el cuello con solo las manos.

-Mira, Alice, fuiste un rollo de una noche de la que ni siquiera me acuerdo por el alcohol, ¿está bien? Así que déjame en paz, te lo pido por favor.- traté de sonar lo más calmado posible para que lo entendiera. Le agarré ambos hombros, apartándola suavemente.

-¿Entonces qué, eh? Soy guapa, rica y popular, ¿qué más quieres?- masculló tratándome de empujar por el pecho enfadada. Ví que sus ojos humedecieron.

-Alice, solo quiero que entiendas que no es solo eso. No deverías salir con alguien por lo que es, si no por como es; y si piensas eso, yo no te gusto, te gusta mi imagen, lo que enseño a los demás y... no tiene que ser así. No te lo digo porque te quiera hacer daño, todo lo contrario, porque, si sigues engañándote a ti misma que yo te gusto, sí que vas a acabar mal y no quiero eso.- me sinceré y ella pareció entenderlo, pues se fue sin decir nada, con los ojos llorosos y la vista fija en el suelo.

...

____ PALADINO

Llegué a casa y dejé mi skate a un lado de la puerta. Olía extraño dentro. Decidí echar un vistazo a la cocina y allí estaba mi madre.

-Mamá... ¿qué haces aquí?- le pregunté confusa.

-Oh, em... He preparando tu comida favorita.- dijo sirviendola en dos platos y dejándolos en la mesa de la cocina. -Hoy el caso ha acabado antes y tengo libre hasta las 4.-

La abracé y ella dejó un beso en mi cabeza. Nos sentamos a comer y me comenzó a explicar su caso y todo lo que pasó en el juicio. Siempre me explicaba todo cuando acababa un caso y me lo cuentaba con entusiasmo. Yo siempre la escuchaba atentamente haciendo comentarios de vez en cuando.

- Y bueno, ¿qué tal están Jack y Kate? Hace un montón que no sé nada de ellos.- dijo recogiendo los platos de la mesa y poniéndolos en el fregaplatos.

-Pues, bien. Aunque Jack a vuelto a suspender física y química.- me reí por lo bajo y mamá sonrió negando con la cabeza.

-Ese chico es todo un personaje.- rió esta vez ella.

-Y, mamá. Esta noche voy a cenar con un amigo.- le advertí.

-¿Con qué amigo?- preguntó

-Con Dash Parr.-

-Ah, el rubito ese. Me encantaban sus ojos, eran enormes y azules. Es guapo, ¿verdad?- cotilleó. Yo me sonrojé ligeramente.

-¡Mamá!- grité riendo.

Hablamos un rato más y miramos una película antes de que ella se fuera.

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Hey, ¿como están?
No tuve mucho tiempo para escribir, aquí les dejo esto, hermosas.
Besitos en la frente y hasta el próximo capítulo <3