Capítulo uno

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____ PALADINO

Abrí los ojos angustiada.

Había tenido otra pesadilla acerca de mi padre y, como de costumbre, cuando me desperté había objetos volando por toda la habitación; bolígrafos, gafas, camisetas... estúpidos poderes.

Resoplé con cansancio, pues siempre que pasaba eso tenía que recojer todo de nuevo, así que, mientras antes empiece, antes acabaré.

Solté todos los objetos para que cayésen y poder alistar todo lo que necesitaba para el instituto hoy. Mientras que hacía todo eso con mis poderes, me vestí y peiné, como un día normal. En realidad, creo que no son tan estúpidos.

Acabé de reordenar mi cuarto y entré al baño a hacer mis necesidades y lavarme los dientes; luego fuí a desayunar y cogí el autobus del instituto.

Me puse los auriculares de mi MP3 a todo volumen, como siempre, y me puse a observar todo a través de la ventana. Era un día bastante soleado, con muy pocas nubes en el cielo y una suave brisa otoñal.

Estaba totalmene distraída hasta que sentí que tocaron mi hombro. Me giré hacia en chico que intentaba llamar mi atención hace un segundo mientras me quitaba un auricular para poder escucharlo. Era alto, con ojos azul claro, pero eléctrico y una nariz literalmente perfecta. Tenía la mandibula marcada, que resaltaba aún más por el peinado hacia atrás de su pelo rubio. Pecas se esparcían por su rostro. Era Dashiell Robert Parr. Me pude fijar que tenía una pequeña herida en la parte derecha de su frente con puntos.

-¡Hey, ____! Siento haberte interrumpido de tus pensamientos, pero todos los asientos están ocupados, y me preguntaba si me podía sentar aquí- dijo amablemente, apuntando al asiento libre que había a mi lado.

-Emm.. Sí, claro. Siéntate, no hay problema- le respondí yo.

No nos hablabamos mucho, pero nos conocíamos del instituto y, por lo que hemos hablado, parece un chico muy amable, aunque muy bromista.

Durante todo el trayecto hasta el instituto yo estuve a mi aire, mientras que Dash hablaba con sus amigos no sé de qué, muy animado.

•••

Ya era última hora del día y estaba de camino a la clase de historia. De repente sentí un empujón que me hizo caer. Escuché risas que pararon en cuanto caí.

-¡¿Qué mierda os pasa, imbéciles?!- pregunte enfadada.

-L-lo siento, Paladino. Fue sin querer, y-yo no...-

-¡Cállate Parr, ya es suficiente!- le interrumpí en cuanto reconocí la voz.

-¿Qué pasa Paladino? ¿Te has caído?- dijo en tono de burla y un tanto triunfante su amigo, Jacob Brown.

-Vamos, Jacob, no seas idiota. Esto ha sido culpa tuya, deberías ser más maduro y disculparte- Dash gruñó dirigiéndose a Jacob. -Lo siento, ____. Nosotros solo jugábamos, él me empujó y... pues yo te empujé a ti y... simplemente lo siento- añadió, esta vez, dirigiéndose a mi mientras me ofrecía una mano para ayudarme a levantar del suelo a modo de disculpa, acto que yo acepté.

Él sonrió con esa sonrisa imperfecta que derretía a medio instituto.

-Que aburrido eres, Dash- suspiró Jacob. -Bien, lo siento ____-

Yo sonreí apretando los labios y les di la espalda para seguir mi camino.

Llegué a la clase y me senté al fondo, en una punta y, minutos después, Dash y Jacob.

En dos minutos el aula se había llenado, solo faltaba la profesora.

-Buenos días, mentes brillantes- dijo esta cuando apareció por la puerta. -Desgraciadamente he de decir que me tengo que ocupar de temas personales bastante importantes fuera del instituto y no voy a poder dar clase durante una semana, incluyendo hoy.- Cuando acabo la frase la clase vitoreó por lo dicho. -Pero eso no significa que os libraréis de mí, porque solo he venido a dar instrucciones de lo que debéis hacer en el transcurso de esta semana. Aunque no hará falta que os presentéis en el aula, sí que tendréis que hacer un trabajo sobre el arte de la Antigua Grecia por parejas. Aquí os traigo qué debe contener para sacar la mejor puntuación.- Continuó.
Sacó un taco de hojas de su bolso y las fue repartiendo por toda la clase, una ficha para cada uno.

Cuando acabó de repartir levanté la mano para pedir turno de palabra.

-Señorita, ¿podemos escoger nuestra pareja para el trabajo?- pregunté.

-Me temo que no, señorita Paladino- me contestó la profesora. Yo resoplé. -Bien, voy a comenzar a nombrar las parejas, prestad atención.- Continuó, aunque yo le desobedecí, ya que no la escuché hasta que oí mi nombre. -... y Paladino con Parr.- acabó.

Al escuchar el último nombre dirigí mi mirada a la otra punta de la clase, donde se encontraba Dash ya mirándome sonriente.

Creo que ya he tenido demasiado contacto con ese chico por hoy.

-Ahora yo voy a tener que marchar y vosotros si queréis también, pero quedad en como vais a hacer el trabajo con vuestro compañero. Que tengáis una buena semana.- Añadió otra vez la profesora para luego agarrar sus cosas e irse.

Todos recogimos nuestras pertenencias y salimos de clase.


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Primer capítulo, increíble JAJAOBSIFBOEROGBEO

En realidad esta historia fue solo algo que me imaginé viendo Los Increíbles con mi sobrina, pero que, poco a poco, fue tomando forma. Siento que va a ser emocionante. :D

Nada es para siempre, excepto lo nuestro// Dashiell Robert Parr y ____ PaladinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora