Anhelos

Susurros

19 DE MARZO DE 2020 13:18 P.M.

El viento golpeaba suavemente en su rostro, pero eso no le molestaba ni un poco. Su cabello castaño un poco más largo de lo que habitualmente lo usaba, se movía deliberadamente de un lado a otro. Ella sabía que se veía diferente y no porque se lo hubieran dicho, sino porque lo sentía, era una versión de ella misma totalmente mejorada.

Se extrañaba, no recordaba la última vez en la que se había sentido así de plena, tal vez fue en su adolescencia antes de descubrir que le gustaban las chicas, antes de que le importara demasiado la aprobación de los demás ¿Así es como se siente la libertad? Porque si era así, ella lo estaba amando.

- Me gustas – Isabella giró un poco la cabeza para encontrarse con esos ojos azules que la miraban expectante.

- ¿Qué? – respondió Valentina, retirando un mechón rebelde que le bloqueaba la visibilidad.

- Desde hace unos días te he notado diferente, ¿Qué ha pasado que te tiene de tan buen ánimo? –

-No lo sé Isa, últimamente he pensado mucho sobre el futuro, y si, ya sé que me dirás que debo dejar de hacerlo y concentrarme en el presente, pero no puedo. Me gusta pensar que hay mejores cosas preparadas para mí el día de mañana y eso me da esperanza...-

- ¿Con mejores cosas te refieres a Juliana? –

- Tú sabes la respuesta – se quedó pensando un momento – Soy optimista respecto a Juls, mi corazón me dice que ella y yo estamos destinadas a amarnos. – 

- ¿Qué pasa si ella ya no quiera nada contigo? Perdón Val, pero quiero que tengas presente que esa es una posibilidad.

-Lo sé, también he pensado mucho sobre eso. No voy a obligarla a nada, si ella no quiere estar conmigo, dejaré que viva su felicidad sola o acompañada –

-Lo dicho, me gusta esta Valentina. – La actriz sonrió.

- A mí también –

Ambas se quedaron en silencio, y a diferencia de la multitud que corría de un lado a otro, ellas caminaban despacio, sumidas en sus propios pensamientos.  

Cuadras más adelante, Valentina había llegado a su destino, se acercó a su amiga y le dio un cálido abrazo.

- Mucha suerte – La actriz suspiró para luego asentir ante las palabras de Isabella.

- Gracias -

Comenzó a caminar y antes de desaparecer por el lobby pudo escuchar la voz de la editora.

- Sin presiones Val – 

Sonrió y continuó su camino.

"sin presiones, sin presiones, sin presiones, sin presiones, sin presiones, sin presiones, sin presiones..." Repitió esa frase en voz baja tantas veces, que comenzó a salir de manera automática, hasta que el ascensor se abrió y le permitió ver su destino final.

Comenzó a andar, y antes de llamar a la puerta, se irguió y con la mano libre acomodó su cabello detrás de sus orejas.

La última vez que la había visto fue el día en que la modelo aceptó tomarse un café con ella; mismo día que le confesó que recordaba el momento en el que le había hecho entrega del colgante, y eso significaba que Juliana sabía que Valentina recordaba el beso.

No sabía cuál sería su reacción. Sabía que era de muy mala educación llegar a un lugar sin ser invitado, lo sabía, y en el camino se replanteó si esta era una buena idea, y tal vez no lo era, pero la vida es demasiado corta para no correr riesgos.