Anhelos

No es una cita

Maratón 3/3

¡No es una cita! ¡No es una cita! Estaba segura de ello, pero al parecer su cerebro no quería aceptarlo.

En su cama se encontraba una gran pila de ropa que había descartado para usar esa tarde.

Finalmente se había decidido por unos jeans y una camiseta básica, nada ostentoso para salir a tomar un café a un lugar que se encontraba a cuatro cuadras de su casa.

- Que desastre, al parecer nada te convencía. - Dijo Vera cuando se asomó un poco a la puerta.

- Algo así, ya que estás aquí dime cómo se me ve esto, ¿crees que es muy simple? - Preguntó expectante.

- Juli, hasta la cosa más simple en ti se te ve fenomenal, estás guapísima. - Respondió la castaña sin titubear.

- Exageras, pero gracias Vera -

- ¿Puedo saber a dónde vas? Has estado un poco extraña desde que llegaste de la agencia y no has dejado de ver la hora. -

- Iré a tomar un café con una vieja conocida - Contestó Juliana.

Tal vez omitió el nombre; no obstante, en su respuesta no había mentiras, no podía decir que iría con una amiga, porque Valentina no era su amiga, ella solo era una conocida con la que alguna vez compartió más que un hogar.

- Entiendo - Dijo Vera, comprendiendo que Juliana no quería decir más. - ¿A qué hora tienes que estar ahí? -

- A las 5:00 pm -

- Uy, creo que vas retrasada, son las cinco con quince-

-¡Maldición! - tomó el bolso que tenía sobre la cama y salió a toda prisa de la habitación- me tengo que ir, nos vemos más tarde - Habló, para luego salir corriendo de su departamento.

Conocía a Valentina y sabía que era demasiado puntual, así que no dudaba ni un poco que estuviera esperando desde hace rato y creyendo que ella no llegaría.

Redujo la velocidad de sus pasos cuando visualizó el lugar, acomodó su cabello detrás de su oreja y finalmente abrió la puerta.

Buscó entre la multitud ese rostro perfecto, y después de pasar su vista por casi todo el lugar, la encontró en la mesa de la esquina, teniendo una buena iluminación gracias a la ventana que se encontraba detrás de ella.

Sonrió cuando la vio mover los pies en señal de nerviosismo. La modelo quería seguir observándola, pero estaba parada frente a la puerta obstruyendo el paso, así que muy a su pesar, comenzó a caminar en dirección a la pequeña mesa.

Antes de llegar, Valentina levantó la mirada, y la vio, transformando inmediatamente su rostro, no podía ocultar su sonrisa, por un momento creyó que no llegaría, pero se equivocó, ahí estaba su Juls, a punto de sentarse para disfrutar un café junto a ella.

- Hola, perdón por la tardanza, tuve que arreglar unos asuntos de último momento - Se disculpó la modelo.

- No te preocupes Juls, no fue mucha la espera-

Juliana tomó asiento en la silla que se encontraba frente a la actriz, ahora que la tenía tan cerca, se permitió observarla, sabía que no sólo para ella sino que para millones de personas más, Valentina era muy guapa.

Tenía que admitir que era cierto, que la primera vez que la vio en aquel kiosko de la casa de Esme, le atrajo su físico, pero solo bastó conocerla para que eso pasara a segundo término, ella estaba enamorada de la Valentina que pocos conocían, la que era noble, cordial y muy cariñosa.