Anhelos

Sé lo que hago... creo

29 de mayo 2020

POV JULIANA

- ¿Desconfianza? - Preguntó Emily al otro lado de la línea.

-No es eso-Respondí

- Miedo entonces– Replicó

-Tampoco –

-Ya sé, piensas que ella dejó de amarte –

Estaba segura que, Emily tenía una lista de los motivos que existían para no contactar a Valentina después de semanas de no saber de ella, es más, podía escuchar el sonido del bolígrafo golpeando el papel de manera frenética tachando las opciones ya mencionadas.

-No creo que haya dejado de amarte Juli– Comentó.

-Ni siquiera me importa– Traté de sonar casual

- ¡Por supuesto que te importa! No mientas. –

-De acuerdo, si me importa, pero que lo admita no cambia nada entre nosotras –

Me levanté de mi cómodo sillón, con el celular pegado a mi oído, mis pasos me llevaron a la cocina, bien dice el dicho que "a grandes males, buena comida" creo que algo así va...

-Qué difícil es esto– Escuché a Emily suspirar, me la podía imaginar recostada usando su pijama amarilla favorita, tratando de entenderme -. Es porque aún le guardas rencor– Dijo segura.

-No Emily, no a todo lo que me has dicho –

-Hmm– La escuché rayar la hoja nuevamente -. -Me he quedado sin opciones, ya dime de una vez qué te impide contactarla-.

-No quiero que se haga ideas equivocadas si la busco–contesté, mientras regresaba a mi sillón con un tazón de cereal, no es buena comida, pero es comida y mi estomago lo agradece.

- ¿A ideas equivocadas te refieres a que piense que tiene oportunidad contigo? -Siguió cuestionando y para este punto dudaba que me dejara en paz.

-No lo sé – Respondí honestamente, porque le he dado tantas vueltas al asunto de Valentina que he terminado con más preguntas que respuestas.

-Lo dicho, es miedo lo que tienes –

-Claro que no, no es eso-

-Si lo es-

- ¡Que no!, además, ¿desde cuando eres partidaria de Valentina? –Quiero a Emily, pero a veces me exaspera, nunca está conforme.

- ¿Recuerdas a mi vecina, la chica del 18B? –

- ¿La rubia de ojos verdes? –

-Ajá, justo ella –

- ¿Qué pasa con ella? –Pregunté antes de llevarme un poco de cereal a la boca.

- ¡ESTA MUERTA! ¿PUEDES CREERLO? 25 AÑOS Y ESTA MUERTA– El grito de Emily hizo que casi me ahogara, como pude escupí el poco cereal que aún no deglutía. - ¿Estas bien? – La escuché preguntar y aunque quería responder el ataque de tos me impedía hacerlo.

- ¿Juli, estas bien? – Preguntó, ahora preocupada – Sí- Apenas y respondí

-Lo lamento, no quería asustarte – Sonaba arrepentida

-No vuelvas a hacer eso -Carraspeé para aclararme la garganta, que aun dolía por el ataque de tos. -Lamento lo de tu vecina y no quiero sonar insensible, pero ¿qué tiene que ver ella con lo que estamos hablando? –