Anhelos

Nuevo año

30 de mayo de 2020

Pizarrón.
Bolígrafos.
Crayones.
Sofá.
Mesa.
Floreros.
Cuadros minimalistas modernos.

Y la lista podía seguir..., ha estado aquí tantas veces que enumerar todos los objetos visibles resulta sumamente fácil.

La habitación es sencilla, hay buena ventilación e iluminación, las paredes están pintadas de un blanco seda que proporciona calidez y la hace sentir cómoda.

La primera vez que pisó este lugar cuestionó su cordura, cayó vilmente en la idea generalizada que los que acuden a estos sitios es porque están locos, que de aquí saldría más perturbada de lo que entró. Ahora se da cuenta que esa expresión esta tan alejada de la realidad, que buscar este tipo de ayuda es un indicador de autocuidado, de tener las ganas de crecer y avanzar, justamente lo que necesitaba en su vida, avanzar, perdonarse y sobre todo amarse, y si me preguntan, creo que va muy bien en eso ultimo.

Hoy fue su última sesión presencial, la próxima vez que vea a Paulina será a través de una pantalla, a muchos kilómetros de distancia.

Paulina es su terapeuta, una mujer con un gran intelecto, pero además muy sabia, que supo ganarse a Valentina y convertirse en una gran ayuda.

Se despidió de ella con la promesa que se verían la siguiente semana en el mismo horario, y con eso se dispuso a salir del consultorio, decidió tomar las escaleras en vez del ascensor, caminó sin prisa, aprovechando cada paso para pensar en lo que ha pasado en estos meses.

En dos días más regresaría a Los Ángeles, regresaría a su hogar, al lugar donde pertenecía. Era lo correcto, quería quedarse más tiempo, disfrutar de la compañía de Isabella, pero sobre todo de la compañía de Juls, suspiró al pensar en ella, sus ojos se cerraron por un momento y su cerebro aprovechó para visualizar a la modelo, - es tan bonita – pensó, pero más allá de su belleza física, Juliana tenía un alma hermosa, una bondad que a veces a Valentina le era difícil imaginar.

Su ensimismamiento se rompió cuando su celular comenzó a sonar, la voz familiar resonó por el altavoz, sonrió al ver la foto de contacto y sin demorarse cogió la llamada.

-Espero no interrumpir tu sesión – Habló Isabella

- Hemos terminado, si estuviera aun con Paulina ella no me habría dejado siquiera responder – Respondió la actriz con suma amabilidad.

- Que bueno que estas de buen humor, así... -Hubo silencio en la llamada y Valentina puso los ojos en blanco.

- ¿Ahora qué Isa? ¿Qué has hecho? – Preguntó la actriz con un tono de falsa molestia.

- ¿Qué? Yo no he hecho nada, ha sido Esme que como siempre termina siendo exagerada –

- No me gusta esa respuesta, cuéntame de que se trata tanto misterio –

- Bueno..., verás, hmm...– Valentina escuchó como Isabella se aclaraba la garganta antes de continuar – Tú nos dijiste que no querías nada ostentoso ni extravagante, pero ya sabes cómo es Esme, ha sido culpa de ella, ni siquiera te atrevas a mirarme que yo he insistido en darte lo que pediste– Continuó la editora.

-Pero Isabella..., habíamos quedado en algo, solo quiero paz en este día, es mi cumpleaños debería ser mi decisión– Valentina se quejó mientras abordaba el taxi que la llevaría hasta el departamento que había sido su hogar en New York.

-Valen lo siento, pero Esme estaba decidida a darte el mejor cumpleaños en mucho tiempo. La conoces, sabes que, aunque hubiera querido tenía la guerra perdida con ella. No te enojes, piensa que has pasado por mucho y que es tiempo que celebremos tu vida como debe ser. La voz de Isabella se volvió tan apacible que a Valentina no le quedó de otra que aceptar lo que sea que hayan organizado.