Me Enamoré De Un Criminal -Yoongi & TN-

•CAPITULO 1•

Entré como todos los días a mi clase de artes con el profesor Adams.

Siempre me he sentado al fondo, a un lado de este chico, llamado Yoongi, Min Yoongi y ese día no era la excepción. Nunca había sido cercana a él para ser sincera nunca le había hablado antes pero lo conocía desde hace ya mucho tiempo.

El chico se veía siempre con una mirada triste en sus ojos, muchos me decían que su vida no había sido muy buena, pero soy una chica con mente abierta y pienso que la gente no siempre es lo que parece ser.

Ese día yo trabajaba en una pieza cuando el profesor, el Sr. adams disparó la pregunta con lo que todo comenzó.

- Bien clase trabajen con su compañero de a lado para comparar las respuestas del trabajo que les dejé ayer.

Todos se acercaron en pareja pero yo solo me quedé ahí, insegura. No soy de esas personas que entablan una conversación rápidamente ni tampoco soy muy sociable. Pero está bien solo es un trabajo en clase, no conocía a ese chico y para ser honesta no se veía muy agradable.
Así que me acerqué a Yoongi silenciosamente, así sin hablar. El continuaba escribiendo lo que sea que el estuviera escribiendo pero de algo estaba segura no era nada relacionado a la materia.

- Uhm ¿Quieres leerme tu respuesta?- le dije en un bajo tono de voz era la primera vez que me dirigía a el. Yoongi se veía tan guapo, lo era y mucho, siempre lo había dicho y sabía que si me sonreía me alegraría el día , el problema era que... El nunca lo hacía.

- No.- apenas y me contestó fue casi un suave susurro, se escuchó seco y frío.

-Bueno, entonces ¿Quieres que te lea la mía?- insistí

- No.- volvió a contéstame de la misma manera, yo solo lo miré con cierta incredulidad, fue tan indiferente ni siquiera se tomó la molestia de voltearme a ver.

- Uhm está bien. -me resigné.

El profesor tenía ya la costumbre de dejar de llamar a Yoongi, ya que el nunca decía nada bueno en cambio yo pensaba y estaba casi segura de que era inteligente, pero no le gustaba gastar su tiempo.
El timbre sonó y separé mi asiento del de Yoongi y comencé a guardar mis útiles. En ese momento sentí una mirada; Yoongi me estaba mirando, sentí su mirada como nunca había sentido otra antes. Jamás había mirado hacia mi, nunca.
Rápidamente miró hacia lo lejos, se levantó de su asiento y salió rápido hacia la puerta.
Apartir de ese día la manera en la cuál miraba a Yoongi cambio repentinamente. Necesitaba ayudarlo, tenía que ayudarlo, eso fue lo que estuve pensando todo el día.