Me Enamoré De Un Criminal -Yoongi & TN-

•CAPITULO 5•

Me dolía todo el cuerpo, los brazos de Yoongi me hicieron sentir cálida por dentro, pero físicamente, me dolia aún más.
Si hubiera sido otra persona la que me hubiera cargado, le hubiera gritado y suplicado para que me bajará, pero no fue así.

Senti que Yoongi caminaba, tratando de ir rápido pero sin lastimarme, mi vista se ponía cada vez más borrosa, apenas podía distinguir el rostro de Yoongi.
La parte derecha de su cara estaba dañada y lastimada, sentí una descarga electrica dentro de mi pecho al ver su lesión, probablemente, fue por mi culpa.

Yoongi bajó la mirada hacia mí, ya que vio que yo lo estaba mirando.  Sus ojos se notaban preocupados;  traté de sonreir, para calmarlo un poco, pero mi boca apenas y podía moverse.
Yoongi dudó un poco y me sonrió.  Jamás había visto algo asi, nunca había visto a Yoongi sonreír, éra una sonrisa a medias pero me sentia en las nubes; cerré mis ojos y mi mente descansó un poco.
Senti que Yoongi me sujetó con más fuerza y ​​comenzó a caminar más rápido, casi corría.

Despues de un momento, sentí que abrió una puerta, yo no abrí los ojos, caminó un poco y abrió otra puerta, después me acostó en una cama.
Me acomodó una almohada a la izquierda de ésta, éra muy cómoda. Traté de disfrutar la comodidad de la cama, mi cuerpo estaba muy adolorido.

Escuché que Yoongi venia, asi que abri mis ojos y lo vi llegar con hielo y un botiquín de emergencia.

- Yoo....- intenté hablar.

- No hables, porfavor.- Puso su dedo sobre mis labios, y callé, más bien su dedo me calló.

Quitó su mano de mi boca, y comenzó con mis brazos, noté que estaban raspados, pero el dolor no era realmente tan grande comparado con el de mis costillas y mi cabeza.
Cerré mis ojos.

-Y por favor, no te duermas.- Me dijo Yoongi con delicadeza.

Abrí mis ojos y lo miré fijamente, el limpiaba y trataba de sanar mis heridas. Sus manos se movían con mucho cuidado, limpio casi todas las raspaduras de mis brazos y  cuidadosamente, llegó a mi cabeza, yo traté de levantarme para hacerlo más fácil.
Yoongi limpiaba las heridas en mi cabeza, me ardió un poco. 

Después el me dijo:

- Parece que tu cráneo fué demasiado fuerte como para no quebrarse.

- Hubiera muerto si eso hubiera pasado.- Le respondí.

- No, yo hubiera muerto.- Me dijo en un susurro, y después se quedó en silencio.

Terminó de curar mi cabeza y yo me di la vuelta. Hice una horrible mueca de dolor, el dolor que sentia en mis costillas era de lo peor.
Y el se dió cuenta, Yoongi dudó un poco, inseguro de levantar mi camisa, entonces, simplemente yo lo hice, él miró fijamente hacia mi cintura, sin ser presumida, tenía un buen abdomen.
Miró mi cintura un rato, y después parpadeó. Rapidamente encontró la parte donde me dolía, miró con los ojos muy abiertos.

- Cre... creó que esto tardará un rato en sanar.- Me dijo Yoongi.

- ¿Está tan mal la herida?.- Pregunté.

Eché un vistazo y ví una gran mancha, su color era horrible, entre negro y morado y tenía raspaduras arriba, alrededor de la herida y estaba rojo. Abrí mi boca con sorpresa.

- Lo siento si esto te arde.- me dijo Yoongi preocupado.

Comenzó a limpiarme y yo seguía haciendo muecas de lo doloroso que era. Me estremecí.
Finalmente cerré mis ojos para controlar mis ganas de llorar por el dolor, pero fallé, finalmente sentí que puso una venda alrededor de mi cintura, fué ahí cuando abrí mis ojos.

Lo abrochó, y me sentí un poco mejor. Yoongi alzó la mirada y vió las lagrimas de dolor que dejé caer.  Rápidamente él las limpió, se acercó a mí y me abrazó.
Lo hizo con mucho cuidado de no herirme, yo puse mi cabeza en su hombro correctamente, y tomé su mano. Yoongi silenciosamente acarició mi cabello con una mano, mientras con la otra tomaba la mía, se inclinó respiró sobre mi piel.  No quería que Yoongi se fuera, su abrazó me tranquilizó, me sentí mucho mejor; fué un momento mágico.
De nuevo estaba en las nubes.
Él me tomó con cuidado y me apartó de su pecho. Aún estabamos tomados de la mano. 

- Creo que te traeré algo de comer.- exclamó Yoongi, su rostro ya no se veía preocupado.

- Oye, es mi turno de limpiarte.- Le dije.

Yoongi se veía confuso hasta que tocó su rostro, y se dió cuenta que también estaba herido. Lo hice que se sentara en la cama. Con cuidado me moví, él no hizo ningún gesto de dolor mientras yo le frotaba su mejilla. Un par de minutos después, me dijo:

- Ok, creo que ya es suficiente.

- Espera, deja de hacerte el rudo.

- No, no lo soy, es solo que no me duele tanto, he estado peor.- me contestó

Suspiré y puse las cosas en el botiquín, mientras, Yoongi ya estaba en la puerta.

- Regreso en un rato.- Me dijo, y rápidamente salió antes de que yo pudiera hacer algo.