•CAPITULO 29•

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>NARRA TN

Caminaba hacia mi casa después de la escuela, sentía el peso de mi pistola de electrochoque golpeando mi cadera cuando mi mochila se movía mientras yo caminaba, la llevaba conmigo desde que mis padres se enteraron de una "supuesta" pandilla rondando en las calles. No iba a ir a practicar hoy, caminé por la esquina de la escuela y de repente ví el nuevo y brillante Dodge negro de Taehyung estacionado en la entrada para estudiantes.
Su nuevo auto, era un regalo de sus padres.

- Se siente mejor de lo que parece.- escuché de repente, volteé y ví a Taehyung tomando sus llaves.

- ¿En serio? pregunté.

- Claro señorita.- me contestó sonriendo.

Abrió la puerta del copiloto esperando a que yo entrara, negué con mi cabeza.

- Me iré caminando Tae, gracias.- El cerró la puerta y caminó a un lado mío.

- Caminaré contigo entonces.- me dijo con una gran sonrisa.
Yo detuve mi andar.

- ¡Vamos!.- me dijo de nuevo. Suspiré y caminé con él.

Taehyung me acompañó hasta mi casa, no sentia la necesidad de que me '"escoltara" pero fué algo dulce, lo admito.
Pero, si yoongi lo hubiera hecho... borré aquel pensamiento y continué caminando.

- Gracias Taehyung, pero de verdad también pude haber llegado a mi casa a salvo.- le dije.

Él se encogió de hombros, oh... ya entiendo, él quería estar más cerca de mí.

- Qué bueno...- me contestó a medias.

No supe que decir, entonces se me vino la idea de hacer algo, pero no estaba segura. Oh bueno, lo haría de todas formas.

- ¿Quieres entrar... por una botana o algo así?.- le propuse, él sonrió enseguida.

- ¡Claro!.

Saqué mis llaves de mi mochila, abrí la puerta y entramos. Dejé mi mochila en el sofá y fuí hacia la cocina.

- Ohhh vaya, tienes un gran surtido de chatarra.- me dijo mientras yo abría el gabinete de la cocina, me reí.

- ¿Algo que quieras?.- le pregunté.

- Hmmm.- estaba cerca de mí y se rascó la barbilla

- Doritos estaría bien.- Los saqué y le dí la bolsa, tomé un plato y él me pasó los doritos, saqué el queso del refrigerador.

- Qué bonito collar de diamantes TN.- me dijo de repente.

Traté de no estremecerme al recordarlo... ¿Por qué aún traigo puesto esto? Él no me quiere, él me dejó ... de nuevo.

- ¿Quién te lo regalo?.- me dijo.

- Está lindo ¿no?.- le contesté con otra pregunta.

Nathan asintió con su cabeza y hundió un dorito en el queso derretido. Traté de que las lagrimas no llegaran a mis ojos, me senté a su lado y le dí una soda.

-¿Y cómo está tu hermano?.- me preguntó Taehyung.

-oh, mi hermano. Estará fuera un mes... o eso creo.

Taehyung asintió de nuevo y sacó su celular, comí un dorito y me dí cuenta de que el me veía fijamente.

- ¿Estás bien? - me preguntó de repente.

Yo solo asentí y no lo miré, sentí de repente su mano sobre la mía, levanté mi mirada.

- Yo sé que su muerte te afecta mucho... pero no estas sola, no tienes que hundirte en el dolor.- me dijo Taehyung con suaves palabras, traté de sonreir.

- No te preocupes.- quité lentamente mi mano que estaba debajo de la suya.

Taehyung suspiró y me soltó, sabía que no quería hablar de eso. Comimos en silencio y de repente se levantó.

- Mejor me voy, gracias por los doritos tengo que recoger mi auto.

- Cuando quieras tae, adiós.

- Te veo mañana.

- Claro.

Escuché sonar la puerta al cerrarse cuando se fué, subí las escaleras y tiré mi mochila sobre mi cama.
Me miré en el espejo, veía cómo el diamante en el collar brillaba con tanta intensidad en el sol.
Mis cortinas estaban recorridas hacia un lado para que la luz del sol entrara.
Caminé hacia la ventana y miré hacia afuera, luego me acerqué hacia mi joyero, mis manos temblaban mientras me quitaba el collar, no dejé de agarrarlo, lo veía con nostalgia. Yoongi me lo había dado, me quedé ahí peleando conmigo misma, si tenerlo aún o no. ¿Yoongi aún me amaba? Entonces conseguí la respuesta, sí, me amaba.
Pero, ¿por qué cambió de idea justo cuando regresé a mi habitación anoche? Esa pregunta desató muchas otras que no podía responder yo misma. Suspiré y me puse de nuevo el collar. Tenía que encontrar a Yoongi y conseguir las respuestas.

>NARRA YOONGI

Sentía como si me hubiera estado muriendo durante las últimas semanas.
A mi mente seguía regresando TN recordando su rostro. Había hecho lo que mi hermano me había dicho, me tomó toda la semana planear un bombardeo cerca de la estación de policías en busan.

Estaba temblando mientras tomaba unas pequeñas pinzas tratando de poner un delicado chip dentro de la caja, puse el chip a un lado y respiré, esto se ponía cada ves más difícil.

- Qué diablos esperas?.- me gritaba mi hermano para que me diera prisa, yo lo ignoré y me levanté.

- Falta el cloro, iré por él.- le contesté.

Salí y él no me dijo nada, lo que significaba que tal vez no me seguiría, no le dí importancia.
Me subí a la camioneta la encendí y me dirigí hacia el super mercado que habia cerca. El kilometraje de la camioneta era una basura, comparado con el del auto de TN, Me di un golpe mental, no debía recordar eso ahora.

Me dirigi hacia el estacionamiento y salí, me puse mi gorra negra, para evitar ser reconocido, aunque para ese entonces me había teñido el cabello de negro y a decir verdad me veía muy diferente.
entonces entré, Me dirigí hacia la sección de limpieza y tomé dos galones de cloro.

- ¿Min Yoongi?.- escuché detrás de mi.

Me quedé frío por un momento y me dí la vuelta rápidamente. Oh Dios mío, esto no puede ser posible. Una de las personas que más odiaba estaba de pie muy cerca de mí, con un limpiador de ventanas en las manos y una bolsa de jabón.

Era.. El profesor Adams. Mi antiguo maestro de Literatura quien había hecho de mi vida en la escuela una mierda. Cuando me dí la vuelta ví su cara completamente congelada y sus ojos abiertos con asombro, por supuesto, se suponía que yo estaba muerto, y ahora me estaba viendo, rápidamente me di la vuelta de nuevo y comencé a caminar rápido hacia las cajas.

- iEspera!.- me gritó.

Yo continué caminando y puse a un lado las cosas que se suponía que iba a comprar, no tenia la menor idea de lo que me estaba diciendo, de repente lo escuché caminar detrás de mí. Perfecto. Pagué lo más rápido que pude y salí de la tienda y me subí a mi camioneta, la encendí y me fui. Como lo suponía, el prof. Adams fué detras de mí en su suburban blanca.

Conduje hacia una calle solitaria donde algunas casas habían sido evacuadas para crear un centro comercial, lo que significaba que no había nadie ahí, lo ví por el espejo retrovisor, estaba sacando su teléfono celular. MIERDA.

Conduje mas rápido y entonces ví que colgó el teléfono. Fue detrás de mí mientras me bajaba del coche, me escondí en un pasillo vacío cerca de un callejón, saqué mi pistola y la cargué. Lo siento mucho profesor pero me tenía que vengar tarde o temprano.

Me Enamoré De Un Criminal -Yoongi & TN-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora