CAPÍTULO 14

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Al día siguiente, Hyunwoo no dejaba de mover su pierna de arriba hacia abajo, estaba nervioso. ¿Por qué demonios había comprado ese libro? Bueno, sí sabía por qué, lo compró en un impulso pensando en ese chico gruñón que lo sacaba de sus casillas. Sin embargo, ahí estaba, con el libro en su mochila listo para dárselo a Kihyun. El día anterior había notado que no lo había terminado de leer y como no quiso quedarse a hacerlo decidió que lo mejor era que lo tuviera.

Así que, una vez las clases terminaron, él y sus compañeros salieron del salón, y ahora se encontraba detrás de Kihyun quien iba por el pasillo del tercer piso.

-Kihyun, ¿Tienes un momento? – preguntó Hyunwoo con suavidad.

-¿Para qué? Si es para decirme que nos quedaremos a estudiar, de una vez te digo que hoy no puedo.

-No, no es eso. Y ahora que lo mencionas, solo nos quedaremos a estudiar martes y viernes, los días que tenemos química, ¿qué dices?

-Me parece bien... Entonces, si no es eso lo que pensabas decirme, ¿qué es?

-Toma – le entregó el libro. – Ayer ya no pudiste terminarlo y tampoco lo compraste.

-¿Me estás regalando este libro?

Hyunwoo asintió un poco avergonzado y Kihyun mostró una sonrisa despectiva.

-Ya entendí... Me estás dando este libro para que ya no regrese a la librecafé ¿verdad?

-¿A la que?

-Olvídalo... Pero ¿Es por eso verdad? Vaya, tan molesto soy que ya no quieres que vaya.

-No Kihyun. Compré el libro porque...

-Por favor Hyunwoo, no tienes que decirlo. Así que no te preocupes no volveré...

-En realidad me gusta que vayas...

Hyunwoo dijo aquellas palabras al viento porque Kihyun ya estaba muy lejos para escucharlo.



Después de clases, tal como habían acordado, Changkyun regresaba a casa, en su coche, en compañía de Jooheon, el cual ocupaba el asiento del copiloto.

Después de un recorrido de veinte minutos, durante el cual ambos notaron que compartían los mismos gustos musicales, llegaron a un enorme portón negro. Las puertas se abrieron y Changkyun condujo siguiendo el largo sendero cuesta arriba para detenerse a un lado de una gran casa.

La sorpresa era evidente en el rostro de Jooheon, pues nunca antes había visto una casa tan grande como esa. En cuanto el coche se detuvo varias personas salieron a recibirlos, un hombre saludó muy cortésmente a Changkyun mientras el chico le entregaba las llaves del auto.

-Tu casa es increíble – dijo Jooheon evidentemente sorprendido.

-Gracias. Ven vayamos adentro.

Entraron a la casa y Jooheon contuvo la respiración, la casa era aún más grande por dentro. El recibidor era muy espacioso y al fondo había unas escaleras que tenían una bifurcación, del lado derecho había una puerta que llevaba a la sala de estar, del otro lado estaba una habitación que correspondía a un despacho.

-Esto es increíble. Tu casa no sólo es bonita por fuera por dentro es impresionante – dijo Jooheon con los ojos muy abiertos y viendo a su alrededor.

Changkyun lo observaba con una sonrisa divertida, le encantaba ver a ese chico tan sorprendido, sus expresiones eran de lo más lindo.

-También eres sexy cuando te sorprendes – expresó Changkyun.

By my sideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora