CAPÍTULO 31

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Kihyun fue el primero en entregar su examen, regresó a su lugar y le dedicó una sonrisa satisfecha a Hyunwoo quien lo miró divertido. El castaño estaba seguro que ganaría la apuesta y así obtendría lo que tanto había estado anhelando. Le tocó la mano a modo de despedida. Antes de salir del salón le echó una mirada rápida a Hyungwon pues hacía rato que no escribía más, pensó que ya había terminado su examen, pero lo descartó al ver que no lo entregaba.

Kihyun caminó hacia la puerta no sin antes darle un suave golpe a Hyungwon para hacerlo reaccionar, lo cual aparentemente funcionó ya que en seguida comenzó a escribir.

Salió del salón y fue directo a la cafetería, no pasaron ni diez minutos cuando Hyungwon se le unió. Este tenía un semblante muy casado. Y sólo hasta entonces miró su mano.

-¡¿Qué te pasó Hyungwonnie?! – gritó muy preocupado.

-Nada Kiki. Fue solo una cortada sin importancia – dijo encogiéndose de hombros.

-Si fue una cortada sin importancia, ¿por qué tienes vendada toda la mano?

-Porque sí...

-¿Estás bien?

-Sí... Por cierto, gracias por lo de hace un rato. No estaba concentrado – dijo sin mirarlo.

-Por nada. ¿Seguro que estás bien?

-Ya te dije que sí Kiki – mostró una sonrisa, pero se veía triste.

Hyungwon se concentró en el libro que tenía en mano y comenzó a leer. A los pocos minutos se le unieron Changkyun y Minhyuk pero apenas si los notó.

La campana sonó dando paso a la hora del almuerzo. Hoseok, Hyunwoo y Jooheon no tardaron en aparecer también.

-Hola – dijo Hoseok sentándose a lado de su novio.

-Hola – respondió Hyungwon mirándolo de reojo y siguió leyendo.

-¿No vas comer Hyungwon? – preguntó Hoseok preocupado.

-Ya co...

-¡¿Pero qué demonios te pasó en la mano?! – gritó horrorizado Hoseok mientras tomaba delicadamente la mano de Hyungwon. - ¡¿Qué pasó?! Anoche que me fui estabas perfectamente bien.

-No es nada Hoseok. Estoy bien – dijo mirándolo rápidamente y alejó su mano.

-¿Cómo vas a estar bien? Tienes vendada toda la mano.

Todos los chicos de la mesa tenían su atención puesta en ese par. Estaban también preocupados por Hyungwon y esperaban su explicación.

-Anoche solté un vaso por accidente y me corté al recoger los vidrios – continuó leyendo.

Hoseok volvió a sujetarle la mano y la llevó a sus labios, la besó suavemente. Hyungwon quiso besarlo en ese instante, pero se controló, se prometió a sí mismo que ya no se dejaría llevar. Así que, solo le sonrió, pero su intento de sonrisa tierna terminó siendo una sonrisa apagada.

-Estoy bien – volvió a decir más relajado.

Hoseok lo miró a los ojos y se acercó un poco, pero Hyungwon se giró de nuevo a su libro alejando su mano. El primero estaba consternado.

-Hyungwon – dijo Minhyuk. – Mañana saldré con Moonbin, ¿recuerdas?

-Por supuesto que lo recuerdo Min – sonrió. – Y mi propuesta por ayudarte sigue en pie. Así que nos vemos en tu casa, ¿de acuerdo?

-Está bien – respondió tímido. – Pero, ¿podrías decirme qué planeas hacer?

-Ya lo verás mañana...

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