A la mañana siguiente, Hyungwon abrió lentamente los ojos debido a la luz del sol que se filtraba a través de la cortina. Lo primero que sintió fue el peso de un brazo alrededor de su cintura y en seguida, fue consciente de la erección matutina de Hoseok. Trató de moverse, pero hizo una mueca de dolor al hacerlo. Entonces recordó lo que pasó la noche anterior y sonrió muy alegre.
Haber perdido su virginidad con Hoseok fue lo más maravilloso que había experimentado en su corta vida, y a pesar de que, al principio había estado muy nervioso y había tenido un poco de miedo por imaginarse siendo penetrado, Hoseok con sus caricias y besos le había dado la confianza suficiente para recibirlo gustoso.
Como pudo, se movió para quedar de frente a Hoseok y lo observó dormir. Tenía un semblante tranquilo y feliz. Hyungwon pasó un dedo por su rostro recorriendo cada una de sus facciones. Después se acercó y lo besó suavemente. Sin embargo, se sorprendió cuando Hoseok le devolvió el beso.
-Creí que dormías – dijo Hyungwon cuando el otro se separó.
-Tú me despertaste con tus caricias – sonrió y lo besó de nuevo. - ¿Qué hora es?
-No lo se.
Hyungwon se separó y se estiró para alcanzar su celular de la mesita de noche haciendo que la sábana se corriera más abajo de su cintura. Hoseok aprovechó para mirarlo por completo y la fina tela marcó su muy prominente erección matutina, al igual que la suya.
-Son las ocho en punto – dijo Hyungwon y Hoseok lo miró atento. - ¿Qué? ¿Qué pasa?
-Quiero ayudarte y que tú me ayudes con nuestros problemas matutinos – dijo Hoseok seriamente.
-¿Problemas? ¿De qué... - Hyungwon miró hacia abajo y sonrió avergonzado. – Ah...
-Sí...
Hoseok lo besó y se colocó encima de él. Se besaron en todo momento mientras se frotaban mutuamente hasta acabar con sus "problemas".
-No estaría mal empezar todos mis días de esta manera – dijo Hoseok en su oído.
-Sería genial...
Después de un rato más en la cama decidieron que era momento de levantarse, Hyungwon se vistió, con su misma ropa de la noche anterior, ante la mirada de Hoseok, después el rubio se vistió quedando desnudo de la cintura para arriba, pues su playera había quedado abajo en la sala.
Bajaron a desayunar manteniendo una enorme sonrisa, mientras Hoseok abrazaba por detrás a Hyungwon. Fue por su playera y se la puso.
Desayunaron un par de tostadas y un café y media hora después fue momento de que Hoseok regresara a casa.
-Lo lamento mucho Hyungwon – dijo Hoseok. – No fue mi intención portarme como un idiota ayer contigo.
-Hoseok, basta por favor.
-No, escucha, no existe nada más importante para mí que tú. Y mucho menos me cansaría de ti.
-Yo ya no recuerdo nada. Lo de anoche hizo que olvidara todo – dijo Hyungwon con una tierna sonrisa.
-Te quiero Hyungwon – dijo Hoseok y lo besó dulcemente. -Nos vemos el lunes – dijo y salió.
-Hasta el lunes...
Se miraron por última vez y Hyungwon se despidió con un movimiento de mano. Hoseok se subió a su auto y le lanzó un beso a su novio, éste lo recibió y lo colocó en su pecho a la altura de su corazón. Sonriendo ampliamente, Hoseok se fue y Hyungwon entró a su casa. Y de repente, como si hubiera visto un brillante destello, varias ideas para nuevas estrategias de baloncesto aparecieron en su mente.
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By my side
RomanceHyungwon era el típico chico popular que, al igual que muchos, recurren a ese disfraz para sobrellevar la pesada carga de la adolescencia y encajar con los demás en la preparatoria... siendo el líder del equipo de baloncesto y teniendo como novio al...