CAPÍTULO XII

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Pov Addison:

El sexo con Callie era genial. Totalmente diferente a todo lo que había experimentado con alguien.

Acariciaba mi cabello y veía hacia el techo.

-¿En que piensas? -decidí preguntar para romper el silencio.

-En nada. -sonrió.

-Imagino como te puedes sentir. -la mire a los ojos.

-Es extraño. Nunca había engañado a alguien. -mordió su labio.

-Lo sé. Debo sentirme alagada. -sonreí.

-Aja. -rió.

-Me gusta estar así contigo. -bese sus labios.

-A mi también pero debo irme.

-Quedaté un ratito más. Voy por una copa de vino. -me senté sobre la cama.

-Esta bien. -sonrió.

Fui hasta la cocina y tomé dos copas de vino. Mire por el gran ventanal de la cocina y la noche se veía hermosa. Regrese al cuarto y estaba en el teléfono.

-¿Todo en orden? -me senté en la cama.

-Si, contestaba un mensaje. Es que Sofia esta con Mark.

-Ah. ¿Hubieras querido más hijos? -ni se porque lo pregunté.

-No. Aunque Arizona en un momento quiso pero sentí que no estaba lista. Y optamos por no tenerlos. -bebía su copa.

-Amas a los niños, creí oírte alguna vez que querias muchos. ¿Qué paso?

-La vida. -sonrió. -Años atrás hubiera tenido 10 hijos pero las cosas cambian. -me miró.

-No eres totalmente feliz con Arizona. ¿Por qué sigues con ella?

-Addison... no es algo que tengamos que hablar tú y yo.

-¿Por qué no? Somos amigas.

-Después de acostarnos dos veces no creo que sea correcto ese término.

-Solo opino sobre lo que veo.

-No opines, es mi vida. -la vi ponerse de pie a buscar su ropa.

-¿Ya te vas? ¿Por qué te molestas?

-Porque ya no quiero hablar de mi matrimonio así. No es conveniente.

-Lo hacíamos. ¿Qué tiene de malo?

-Que nos acostamos Addison. Ya no es igual. -se vestía rápidamente.

-Esta bien, discúlpame. No te enojes ¿si?

-No me enojo, es solo que debo irme. Gracias por el vino.

-Cuando quieras. -sonreí y me acerque hasta ella besándola. Sonreí cuando la sentí responder.

-Debo irme. Te veo mañana. -acarició mi rostro y se marchó.

Pov Callie:

Cuando me subí al carro me sentí terrible. Esto no podía seguir así, era verdad. No era feliz con Arizona pero eso no justificaba que la engañara. Pensaría bien en que es lo que iba a hacer. Maneje hasta casa, entre y me duche. Arizona aún no había llegado. Me acosté y me dormí profundamente.

*6 am*

Mi alarma sonó, cuando voltee Arizona no estaba en la cama. Se suponía que ya debía estar ahí. Escuche ruidos en el baño y de allí salia ella.

-Hola cariño. -saludo sonriente.

-Hola. No te oí llegar. -frote mis ojos.

-No quise molestarte. Supe que estuviste con Addison.

CAER EN LA TENTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora