CAER EN LA TENTACIÓN

CAPÍTULO XCIV

Pov Callie

-Ya Addison, estas insoportable.

-Yo ni quería venir a trabajar, quería quedarme contigo en la cama, haciendo nada.

-No tienes 10 años, tenemos que trabajar. -sonrió.

-Y aquí estoy, pero no porque quisiera.

-Estas mal, debo irme. Ya párate y sal también. -la tomo del brazo intentando pararla.

-Quiero quedarme aquí y que tú te quedes conmigo.

Llevaba más de media hora intentando sacarla de la sala de descanso.

-No, tengo pacientes, pendientes. Ya párate.

-Bien, vamos entonces.

Cuando al fin logramos salir la deje a mitad de camino.

Encontré a Hahn en el pasillo, hacia unos días habíamos presenciado otro pleito con su ex esposo, la buscaba en el hospital excusándose de que nunca estaba en su casa.

-Torres.

-Hahn. ¿Todo en orden? -sonrio.

-Ajá. ¿Puedes ayudarme con una consulta?

-Claro. ¿Tú todo bien?

-Se podría decir. ¿Ustedes?

-Bien, gracias.

-No quiero ser entrometida pero--.

-Ya se sobre lo que vas a hablar y vuelvo a repetir les, todo está bien. Estas cosas pasan. ¿Tú divorcio fue tranquilo?

-Para nada. Sucedieron tantas cosas. -admitió.

-Ahí esta. Los divorcios pueden ser así, la engañada es una y ellos son los ofendidos.

No pude evitar reír por su expresión.

-¿Tienes algo con alguien? -pregunte.

-¿Tú que crees? -sonrió.

-No se, imagino que esto te lastimo pero no te derrumbó. Y si estás con alguien más, esta bien.

-No estoy con nadie, me gusta pasar tiempo sola después de una ruptura, me fastidia un poco la situación. Me molesta que me moleste en mi trabajo, que mis compañeras hayan visto su estupidez.

-Por nosotras no hay problema, solo que no podemos ignorar sus tratos contigo.

-Lo tengo todo bajo control. -admitió.

-Perfecto.

-Ven, el paciente está en la sala.

...

Pov General

La hora del almuerzo se hacía presente, Addison fue por Callie a su oficina.

-¿Dónde andabas?

-Aquí, ven. -extendió su mano.

La pelirroja se sentó en sus piernas.

-¿Qué tiene mi bebé?

-No amor. -rió.

-Nos vamos a ir a casa, compraremos comida y nos tiraremos en la sala a mirar televisión.

-Me gusta. Oye...

-¿Qué?

-Dice Mark que andas muy cercana a Hahn. ¿Qué tan cercana?

-No tanto como me gusta estarlo de ti. -la beso.

-Más te vale eh.

-Cállate. A mi no me amenaces. -la nalgueo.