CAPÍTULO CIII

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Pov Callie

La llamada de mi padre me había dejado intrigada, llegue a la mesa mientras Addison servía la cena.

-¿Todo bien mi amor?

-Si, solo que mi papá dijo que quería desayunar conmigo en el hospital.

-¿Y por qué lo dices en ese tono?

-Porque dijo que quería hablar de algo importante.

-No debe ser nada grave o te lo hubiera dicho ya ¿no?

-Puede ser.

-Bueno no pienses tanto. Cenemos y vamonos a la cama que hace frío. ¿Ok?

-Bien mi amor. -sonrei.

-¿Quién abrigo a Sofia hoy al irse?

-Yo. ¿Por qué?

-Dios mi pobre niña no podía moverse. -rió.

-Es que hace frío y luego puede enfermarse. -me defendi.

-Mi amor pero mínimo debe poder caminar.

-Ya, deja de reírte. -le lance la servilleta.

-Me encanta tenerte en casa, sonriendo, disfrutando de una cena, un vino. Es soñado. -sonrio.

-Cariño. -bese sus labios. -Eres increíble. -acaricie su mejilla.

-Tú lo eres. -rozo mi nariz con la suya.

-Te amo.

-Yo te amo más. Ahora vamos a comer que una cama calentita nos espera.

-Ay si, lo más rico del invierno es que duermo contigo.

-Y yo contigo, ¿te gusta el salmón?

-Esta delicioso, sabes cocinar muy bien. -sonrió.

-Obvio.

-No te creas tanto. -bromeo.

-Deja de pelearme. -negó.

-Hermosa. -sonrió.

...

Después de cenar insistí en limpiar las cosas mientras ella se daba un baño.

Camine al cuarto y ella cepillaba su cabello frente al tocador.

-¿Qué tal el baño?

-Calentito. -sonrió mirándome a través del espejo.

-Que bueno, se me cierran los ojos. -bostece.

-Vamos a dormir, mañana tienes que ir a desayunar con tu papá. ¿Qué crees que quiera hablar?

-No lo sé, tal vez saber más de los cuidados de mi mamá. -me metí debajo de las sábanas.

-Bueno ya lo sabrás por la mañana. Ven aquí.

Me recosté en su pecho, y abrace su abdomen.

-Buenas noches mi amor. -beso mis labios.

-Buenas noches cariño.

Apago la luz y cerré los ojos.

...

En las mañanas llegué a la cafeteria, mi papá ya estaba ahí.

-Papi, buen día. -bese su mejilla.

-Hola mi amor. ¿Frío?

-Esta helado. -me senté frente a él.

-Me imagino. ¿Veras a tu madre?

-Después de que desayunemos. ¿Por qué?

-Anoche me comentó que Sofia había llegado a buscarte.

CAER EN LA TENTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora