CAPÍTULO XVIII

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Pov Callie:

-¿Ya puedo irme?

-¿Iras a tu casa?

-No tengo casa. Voy a ir a un hotel.

-No se si...

-¿Medicamente algo me lo impide?

-No pero...

-Entonces puedo irme.

-Callie necesitas ayuda.

-Ya sabre yo cuando la necesite. ¿Puedes ir a mi oficina? En mi baño tengo un cambio de ropa. La necesito.

-Esta bien. Iré.

Miranda se marchó y todo eso "fuerte e indiferente" que quería mostrar se fue al carajo al momento en que cruzó la puerta. No era fuerte y no era indiferente. No quería la lastima de nadie. Temía salir de esa habitación, todos me verían con compasión. Todos murmurarian.

Camine hacia el baño y no me atreví a mirarme al espejo. Ahora debía buscar un lugar desconocido, un lugar que no era mio.
Me sentía pequeña, lo único que quería era a mi mamá pero eso no iba a pasar. Sonreí para no llorar, esa sensación de vacío y abandono no me dejaban respirar en paz.

Oí entrar a Miranda, en silencio tome la ropa, e intente cerrar la puerta pero ella no me dejo. Me molesto pero le pedí que al menos volteara. Cuando me quite la bata vi una benda sobre mi ombro. Respire con dificultad y me coloque la blusa rápidamente. Si no lo veía eso no estaba ahí para mi.

Me vestí lo más rápido que pude. No quería siquiera tocarme hasta poder ducharme. Parecía sentir el perfume de ese tipo en mi cuerpo, en mi. Limpie mis lagrimas y salí. Miranda estaba sentada sobre la cama esperando.

-Callie...

-¿Qué?

-Necesitas hablar con alguien. Entiendo como puedes...

-No, no lo entiendes. -no quería llorar delante de los demás y que dijeran "oh pobrecita de Callie"

-Bien. Si necesitas algo llámame.

-Deje mi telefono en mi auto. ¿Me puedes prestar el tuyo?

-Si. ¿Harás que recojan tus cosas?

-No. Yo misma lo haré. -decirlo me costó pero debía hacerlo.
-Llamaré a Sofia. Debe estar preocupada de que yo no este ahí.

-Arizona estaba aquí hasta hace un momento.

-No entiendo para que. Estamos separadas y es a la última persona que necesito. ¿Me das un momento?

-Saldré afuera. Ten -le entrego su teléfono.

Pov general.

Mark se acerco con Addison cuando Miranda salió.

-¿Qué paso?

-Saben que no puedo decirles nada, ella me lo prohibió. Ahora quedó hablando con Sofia pero va a irse. Me dijo que no tiene casa. ¿Qué paso?

-Arizona la engaño. -lanzó Mark furioso.

-Eso no es bueno en estos momentos, necesita de un espacio donde se sentía protegida, resguardada. ¿Dónde irá?

-A mi casa. -dijo Mark muy firme.

-Eso esta bien. Me dijo que debe recoger sus cosas. Hablo de recoger su carro.

-Esta aquí afuera, envié un interno por su camioneta. Pero yo la llevaré a casa.

-Bien. Bien Mark. Ella los necesita y mucho, créanme. No lo demuestra pero puedo imaginarme como se siente. Necesitará mucha contención.

CAER EN LA TENTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora