CAPÍTULO LXIX

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Pov Addison

Iba de camino a casa de casa de Callie pero me llamaron a una emergencia, así que tuve que cambiar mi rumbo. Daban las 5 am cuando acabe por terminar la emergencia, pensé si irme a casa o ya quedarme ahí.

-¿Addison te iras?

La doctora Minnick.

-Am estaba pensándolo. Creí que ya estabas en el Mercy.

-Si, pero tuve que traer a otro paciente.

-Entiendo.

-Te invito un cafe ¿que dices? -sonrió.

-Esta bien. ¿A qué hora te iras?

-¿Disculpa? ¿Estas corriendo me?

-No, claro que no. -sonreí algo nerviosa.

-Lo parecía.

Tomamos el café, platicábamos de algunas cosas, no nos conocíamos de antes, simplemente era una charla. En un momento voltee a la entrada y la vi pasar.

-Debo irme, gracias por el café. -me puse de pie.

-A ti por aceptar.

Camine a su oficina, la vi colocar la llave en la puerta, ella estaba seria. Se veía molesta.

Golpee pero no obtuve respuesta, tal vez no me había  escuchado, entonces decidí entrar.

-Hola. -sonreí.

Ella colgaba su bolsa.

-Hola.

-¿Aún quieres asesinarme?

No me miro.

-Mi amor... por favor.

-¿Ahora si soy tu amor? -se cruzo de brazos.

Se veía tan tierna.

-Siempre lo eres.

-No lo parecía ayer.

Me acerque a ella.

-Me gusta que me celes.

-¿Si? No es divertido.

-¿Me das un beso?

-Pídeselo a Minnick.

-Jamás. Solo me gusta besarte a ti. ¿Si sabes que puedo morirme si no lo haces? -acaricie su mejilla.

-Que dramática.

-Ya, hablando enserió. ¿Por qué te negaría cuando lo que siempre quise fue que todos supieran que tú y yo estábamos juntas?

-Ayer parecía otra cosa.

-¿Ya vas a perdonarme? Soy una novia horrible.

-Anoche te espere.

-Juro que iba a tu casa pero me solicitaron a una emergencia y tuve que cambiar el rumbo.

Solo me observo.

-Revisa mis registros si quieres.

-No haré eso.

-¿Ya me perdonas?

-Tal vez. -sonrió levemente.

-Si yo solo te amo a ti. Mucho, con toda mi alma. -la bese.

-¿Hablas enserió?

-Muy enserió. -volví a besarla y esta vez me respondió. -Te amo. -pegue mi frente a la suya.

-Y yo a ti. -cerró los ojos.

CAER EN LA TENTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora