CAPÍTULO XX

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Pov Addison:

Habían pasado 3 días desde aquella noche. Con Mark solo habíamos decidido darle un poco de espacio. Nos turnabamos para estar con ella. Y no dejarla sola. Esa mañana intentábamos una vez más que así fuera a la fuerza Callie intentara desayunar.

-Solo un poco más. -insistía Mark.

-Ya no tengo hambre. -Callie se puso de pie y camino hacia la gran ventana mirando hacia afuera. Como lo había hecho últimamente, se perdía en sus pensamientos.

-Yo debo irme. -aviso Mark

Callie rió.

-Torres solo debo ir a una cirugía, no lo hago por...

-Vete tranquilo. Se como funciona esto y tú también. La obligación la tienes con tu mujer y tu trabajo, no conmigo. Addison también puedes irte. -paso junto a nosotros y se metió al baño.

-Ella cree que la estoy abandonando.

-Tranquilo Mark. Ella no lo dice enserió.

-Lo dice muy enserió Addison. La conozco.

-Ve tranquilo. Hablaré con ella.

-Esta bien. -beso mi mejilla y se despidió de Callie a través de la puerta pero está no respondió.

Espere unos minutos más y la vi salir. Buscaba ropa en su maleta.

-¿Vas a salir?

-Debo ver a mi hija.

-Callie no se sí...

-¿Quién te dijo a ti que tienes el derecho de decirme que puedo y no puedo hacer? Por favor.

-Porque te quiero. Entonces déjame que al menos yo te lleve.

-Se manejar, gracias.

-Hasta hace un rato estabas...

-¿Por qué no te vas como lo hace Mark? Comienzan a irritarme. Y no me ayudan.

Me quede en silencio. ¿En verdad pensaba o sentía eso sobre nosotros? ¿Sobre mi?

Camino nuevamente al baño y azotó la puerta. Estaba molesta. Le envié un texto a Mark pero no me contesto. No sabía si debía ir con ella o simplemente no dejarla salir.

La puerta se abrió y la vi salir. Tomo de su bolso una pañoleta y cubrió las marcas en su cuello, pude ver en su rostro que aquello le costo pero lo hizo.

Reviso su bolso y se sorprendió cuando vio su teléfono. Marcó y espero a que respondieran.

-Papi... hola. Lo siento, am es que he tenido mucho trabajo. No, no todo esta bien.

Sus ojos se llenaron de lagrimas.

-Si papi, Sofia debe estar en casa, yo sigo en el hospital. -mintió. -Ajá. Lo sé, lo sé. ¿Cómo esta mamá? ... ok me alegro. Yo también te amo papi. -sus lágrimas cayeron. -Adiós, te amo, cuídate... sabes que lo haré.

Colgó la llamada y se sentó sobre el borde de la cama.

-¿Por qué le mentiste? Tú no estas bien y no estas en el hospital.

-Porque no es necesario que sepa toda esta mierda, no te metas.

-Es tu papá. El mejor que nadie entendería todo esto.

Pov Callie:

¿Qué iba a entender?

-Por Dios... -reí irónicamente. -¿Con qué cara podría mirarlo? Él me enseño a defenderme y yo solo...

CAER EN LA TENTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora