CAPÍTULO XC

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Pov General

Callie salía de una cirugia cuando Mark llegó a ella.

-¿Qué haces? -la miro con una sonrisa en el rostro.

-Saliendo del quirofano. ¿No es obvio?

-Ah. ¿Y que hiciste ayer?

-Me quede en casa. ¿Por qué?

-Curioso. -rió.

-¿Qué?

-¿Qué de qué?

-¿Por qué te ríes? -sonrió.

-¿Yo? Por nada. -mintió.

-Mark. ¿Qué pasa?

-Addison olvidó su celular en mi escritorio.

-Y te causa gracia eso. ¿Por qué? -lo observo confusa. -Muero por una limonada.

-Son tremendas eh.

-¿Quienes?

-Addison y tú. -la golpeo suavemente con su hombro.

-¿De que hablas? ¿Vas conmigo a la cafeteria?

-Vamos.

-¿Vas a decirme?

-¿Qué cosa?

-Ya Mark, comienzas a desesperarme. -se quito la cofia y la guardo en su bolsillo.

-¿Desde cuándo te dejas tomar fotos?

-¿Eh? -no entendía a que venía su pregunta. -¿Me das una limonada con mucho hielo por favor? -le hablo al joven de la cafetería.

-Eso. ¿Desde cuándo te tomas fotos así?

-¿Así como? -le presto atención.

-Así. -le enseño el teléfono de Addison.

Abrió los ojos en modo de sorpresa.

-Dame eso. -intento arrebatarselo pero él fue más rápido.

-Me sorprendes eh.

-Basta Mark. Apaga eso. -miro a su alrededor asegurándose de que nadie más veía.

-No tiene nada de malo, es tu pareja.

-Pero es privado, dámelo.

-Es de Addison, no tuyo. Yo te conozco en esa posición y déjame decirte que no es nada nuevo que no haya visto.

-No seas idiota y callate.

-Doctora su limonada. -le hablo el joven.

-Gracias. -sonrió. -Dame eso Mark o me molestare.

-Uy que genio. -le entrego el celular.

-¿Alguien más lo vio?

-No se, cuando me di cuenta había un par de internos ahí antes de que yo llegara.

-Ay no, qué vergüenza. -bufo. -Le dije que lo quitara.

-Debe estar como loca buscándolo. -rió. -Al principio creí que era tuyo pero marque y no sonó. Entonces la llame a ella y ¡bingo! Apareció mi nombre en la pantalla.

-La voy a matar. -comenzó a caminar.

-¿Por qué? La foto esta increíble. ¿Qué hicieron después de eso?

-Cállate ¿Quieres? -camino delante de él.

-¡No quiero imaginarme las otras! -rió.

Antes de llegar a su oficina Addison estaba esperándola.

CAER EN LA TENTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora