CAPÍTULO LXVI

244 32 2
                                    

Pov general

Callie salia de su casa cuando una camioneta se estacionó detrás impidiéndole el paso

-Papá. -sonrió.

-Hola mi niña. ¿Cómo estás?

-Muy bien, creí que llegabas en la tarde. -lo abrazo.

-También yo pero puede escaparme antes. ¿Vas de salida?

-Mark me invito a almorzar. ¿Qué dices si me acompañas?

-¿Segura? No quiero molestar.

-Jamás. Vamos. Yo manejo.

-Bien mi amor. Román síguenos. -le hablo a su personal.

-No es necesario papá. -sonrió.

-Si lo es. Anda vamos. Y ¿la doctora?

-En su casa, de hecho pasaremos por ella.

-Ah muy bien. ¿Y si le hacemos una broma? -pregunto animado.

-¿A Addison?

-Si, por favor. -suplico.

-Dios... esta bien. -rió. -¿Qué broma?

...

Addison le envió un mensaje a Callie pero no le contesto, acabo por colocarse la chaqueta cuando llamaron a su puerta.

-Ahí estas. -sonrió.

Tomo su bolso y al abrir la puerta no se encontró con lo que esperaba.

-¿Si? -pregunto confundida.

-Doctora el señor Torres envió por usted.

-¿Por mi? ¿Para qué? No entiendo.

-¿Nos acompaña? No queremos tener que obligarla.

-¿Callie sabe?

-No sabría decirle.

-La llamare entonces.

-Es mejor que me acompañe.

Addison salió completamente confundida. Vio el carro de Callie aunque se le hizo extraño.

Al subir se encontró con ellos ahí.

-Pero...

-La idea fue de mi papá. -rió Callie.

-Hubieras visto tu cara. -rió Carlos.

-Que graciosos eh, ya me había espantado. Con todo respeto eh.

-Tranquila, aunque más o menos así vendrían por ti si lastimas a mi niña.

-¡Papá!.

-Ya entendí. -sonrió poco convencida.

-Mi amor pasemos por algún lugar donde pueda llevarle algo al niño de Mark.

-Esta bien papi.

Manejo al mool más cercano, junto a Addison esperaron dentro.

-Me asuste horrible, creí que algo había sucedido.

-Perdón. -quito su cinturón y volteo a besarla. -Saliste muy temprano esta mañana. No te sentí.

-Lo siento mi amor, debía revisar unas cosas en casa y no quise molestarte, dormías tan rico. -la beso otra vez.

-Ya no me abandones así.

-¿Estoy mal acostumbrándote? -sonrió sobre su boca.

-Mucho. Necesito dormir y despertar contigo. -acaricio su nariz con la suya.

CAER EN LA TENTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora