CAER EN LA TENTACIÓN

CAPÍTULO LXXXIX

Pov General

Callie dejaba los platillos afuera junto a la piscina antes de que sus invitados comenzarán a llegar. Habían decido junto a Sofia ofrecer una fiesta.

-Zola dijo que estaban cerca. ¿Puedo esperarlos en la entrada?

-Bien, pero no te bajes a la calle. ¿Ok?

-Si mami.

-Ve, con cuidado.

-¿Arizona te confirmo? -pregunto Addison.

-Si, me dijo que vendría con alguien.

-Genial. ¿Sofia sabe?

-Solo dice que son amigas.

-Tal vez se están conociendo y quiere probar que tal es con el resto, incluyendo a la niña.

-Puede ser. ¿Crees que este vestido está bien? Siento que esta algo corto.

-A mi me encanta. -beso su hombro descubierto.

-Si ya lo sé, ya me lo quisiste quitar. -rió.

-¿Me culpas? Te ves de infarto. -la beso cortamente en los labios.

-A mi me gusta tu conjunto, eres tan elegante. -la tomo de la cintura. -Te amo.

-Mami, la tía Mer está aquí. -llegó al jardín de la mano de Zola.

-Bien amor, ya voy. ¿Las vigilas aquí?

-Si, ve tranquila.

Callie salió a recibir a Derek junto a Mer y los niños, también llegaron Miranda y Ben hasta que acabaron por llegar todos. El espacio en el jardín era enorme, habían decorado con luces para climatizar el lugar.

Ofreció bocadillos y tragos, era algo tranquilo, una pequeña reunión. Mark llegó al fin con Lexie y su bebé, comentaron sobre que ya todo estaba listo para el bautizo del pequeño Andrew.

Arizona presentó a su amiga, una mujer agradable, reconoció que se estaban conociendo como pareja para saber si podían llegar a intentarlo o no.

-Oye Torres. -hablo Miranda.

-Dime.

-Supe por Webber que al parecer la doctorsita esta, Minnick. Puede recibir una demanda por negligencia.

-De alguna manera es lo que corresponde ¿no? Fue una vida la que se perdió.

-Opino igual que Callie. -hablo Cristina.

-Pero bueno intentemos dejar esos temas para el hospital, la idea de esta reunión es para tener un momento agradable. ¿Cierto? -sonrió Addison.

-¡Cierto Doctora! -grito Smichtt desde el otro lado.

-Ese niño está ebrio, por suerte vive a un par de casas de aquí. -rió Mark.

-Lo bueno. -rieron.

Platicaron un poco más, los niños estaban en el cuarto de Sofia. La noche estaba increíble, una pequeña brisa se sentía. Las risas no faltaban y las anécdotas tampoco.

Callie decidió ir a buscar a Smichtt que estaba casi dormido en una de las sillas.

-Smichtt suficiente de esto. -le quito la cerveza de las manos.

-Pero mañana descanso. -se quejo. -¿Sabe hace cuanto no salía?

-Has tenido citas ¿no?

-Si pero nada funciono.

-¿No? ¿Por qué?

-Le cuento. -se colgó de ella.

-Ok. -rió.