CAPÍTULO XLVII

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Pov Callie

Debía llegar a tiempo al hospital, para su suerte no nevaba aún.

-Addison, no puedo llegar tarde. Rápido. Maldición. -me colocaba mis botas mientras intentaba caminar.

-Voy, voy. No se en que momento apague la alarma, quería seguir en la cama contigo. -hacía berrinche, esa mujer me encantaba.

-Lo siento pero esta cirugía es importante, además Cristina me dijo que hay algo que debe contarnos o algo así. -tome mi abrigo y mi bolso.

-¿No dijo qué?

-Nada. ¿Lista? Corre.

-Deja recojó mi café. -corrió a la cocina y regreso. -Vamonos.

Salimos de su casa y nos montamos a mi coche. No había mucho tráfico así que no fue difícil llegar.

-¿Me cierras el carro? Debo correr.

-Si, si. Ve. -baje con mi maletin y mi bolsa.

-Hey... espera.

-¿Olvide algo?

-Si, mi beso. -me beso rápidamente. -Ahora si, suerte.

-Te quiero, gracias. -corrí hacia adentro.

Al entrar, fui a mi oficina a cambiarme. No deje, más bien tire todo sobre el sofá. Aún debía recoger mi cabello. Me dirigí a lavarme. Smichtt ya estaba ahí.

-Buen día Smichtt.

-Buen día doctora. -sonrió.

Golpee el vidrió que me separaba del quirófono y una enfermera se acercó.

-Liv ¿puedes ayudarme con mi cabello por favor?

-Claro doctora.

-Mil gracias.

-Wow... -Smichtt me miraba.

-¿Qué pasa?

-Su cabello. Parece de comercial de shampoo. ¿Cómo se lo cuida?

-¿Qué? Pues normal. -reí. ¿Qué eran esas preguntas?

-¿Si es suave? -vi a Liv asentir.

-¿Puedo?

-¿Qué?

-Tocar su cabello.

-Ah, si. -reí.

Addison entraba.

-Callie cuan... ¿qué pasa aquí?

-¿Ya vio su cabello?

-¿Qué tiene?

-Es hermoso.

Vi la mirada de Addison atravesando al pobre de mi interno.

-Listo doctora.

-Perfecto Liv, muchas gracias. -sonrió.

-¿Qué paso Addison?

-Cristina nos espera cuando salgas.

-Ok. La buscaré.

-Te vigilo Smichtt. -advirtió Addison.

-Ajá... -volteó a verme.

-Adiós Addison. -reí.

-Ella me odia.

-Claro que no, ella juega contigo.

-¿Si?

-Si. -sonreí. -Vamos.

Pov Addison

A decir verdad Smichtt no le provocaba celos, pero ya le había tomado el gusto a molestarlo.
Fui a mi oficina a esperar a Mark y Lexie.

CAER EN LA TENTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora