CAPÍTULO LXXXIII

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Pov General

Callie hizo las compras para Sofia y la recogió en la escuela.

-Mami necesito cuadernos nuevos.

-¿Qué dices si comemos y vamos por lo que necesitas mi amor?

-Genial. Que extraño no viniste con Addison.

-Tenía trabajo mi amor. -sonrió.

-¿Podemos comprarle algo a mi hermanito?

-Lo que tu quieras.

-¿Ya tienes carro?

-No, le pedí a tu abuelo un chófer. -rió. -Debo ocuparme de eso.

En el camino hablo con Carlos y después de eso decidió apagar su teléfono.

Por otro lado Addison platicaba con Mark.

-¿Por qué pelearon? ¿Po Peter?

-Por Minnick, Callie se molesto porque olatucaba con ella.

-Que mal pero es tu culpa también.

-¿En serio?

-A ver no digo que no puedes tener amigas pero sabes que a Torres no le cae bien, y perdóname pero Minnick sabe que tienen una relación y lanza sus comentarios.

-Pero no por eso tiene que comparar nuestra relación con su relación anterior. No haré eso que piensa.

-Solo digo que aguas con Minnick. A mi tampoco me cae bien, tiene algo que no acaba de agradarme.

-Boberias Mark, solo lo dices porque eres amigo de Torres.

-Si tu quieres creerlo.

...

En la noche Arizona había llamado si podía llevarle a Sofia, debía ver unas cosas al día siguiente para la casa.

-¿Estas bien Calliope?

-Si. ¿Tú?

-Si. -sonrió. -Me gusta que nos llevemos así.

-También a mi Arizona. -le devolvió la sonrisa. -Debo irme porque ando con un chófer de mi papá y no quiero abusar. Sofia tiene cuadernos nuevos. ¿Le ayudas con las etiquetas?

-Claro, gracias. -la abrazo y la morena de marchó.

Se marchó a su casa, al llegar vio el auto de Addison en su entrada.

-Gracias Luke, prometo ya no molestar tanto. -sonrio.

-No es ninguna molestia señorita. Que tenga bonita noche.

-Gracias. También tú.

Se bajo del carro y llego a ella.

-Hola. -saludo.

-¿Qué haces aquí Addison?

-Vine para hablar contigo.

-¿Hasta recién te libero Minnick? -coloco la llave en la puerta.

-No, el trabajo. ¿Por qué no entiendes que es solo una compañera de trabajo?

-Una compañera de trabajo. -rió incrédula.

-Me gusta que me celes pero no al grado de que desconfíe de esa manera de mi, jamás podría engañarte con alguien más.

-Si tu lo dices. -se sirvió un vaso de agua.

-¿Vamos a seguir peleadas?

-Minnick no me cae bien, no me gustan sus intensiones, se hacen las mosquitas muertas y despues--.

CAER EN LA TENTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora