CAPÍTULO XCII

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Pov Callie

No podía negar que me había sorprendido su regreso, de la última vez que estuvo pasaron tantas cosas y al regresar ella ya se había ido. Addison estaba igual que yo ante la sorpresa.

-¿Esa era tu sorpresa? -pregunté mirando a Sloan.

-Llego ayer por pedido de Webber y Yang. Ustedes andaban de luna de miel y no se enteraron.

-Que bien por ella ¿no? -Addison guardo su celular.

-Excelente. ¿Sabían que se divorcio? Al parecer su esposo tenía una amante. -susurró Mark.

-Que pena por ella pero no es tema nuestro, deja de andar esparciendo rumores. ¿Vamos? -tome de la mano a mi pelirroja.

-Si, vamos. Debo revisar mi agenda.

-¿Ya se van?

Solo seguimos nuestro camino. Acompañe a Addison a su oficina y me despedí de ella.

-¿Me buscaras? -acaricie su mejilla.

-Si, ¿te llamo antes? -rozo mis labios.

-Ajá, no hagas eso. -sonreir.

-¿Qué cosa? -me beso cortamente en los labios.

-Haces que quiera quedarme. -empuje la puerta con mi pierna y me apoye en ella.

-¿Quedarte a qué? -senti su mano acariciar mi trasero.

-No, ya. No podemos seguir así. -mi respiración era agitada.

-¿Así como? -dejo caer todo su cuerpo sobre mi.

-Dios. ¿Por qué me haces esto? Tenemos que trabajar. -la alejo suavemente.

-Ya, esta bien. Te libero. -sonrió.

-Eres tan sexy cuando sonríes así. -me acerque y la bese.

-¿No tenias que irte? -hablo entre besos.

-Ajá. -me permití saborear un poco más sus labios hasta que golpearon la puerta.

-¿Si? -respondió. Me hice a un lado para que abriera.

-Doctora siento molestar pero necesitan a la doctora Torres en urgencias. -hablo Smichtt acomodando sus gafas.

-Aquí esta. -respondió volteando a verme.

-Vamos Smichtt. -le lance un beso y nos fuimos a donde era requerida.

Llegamos a urgencias y era Mark.

-Torres trauma 1.

-Ok, ven Smichtt.

Nos dispusimos a trabajar, no era nada grave solo una dislocación de hombro que pudimos arreglar rápidamente.

-Haz un par de radiografías y enviamelas.

-Enseguida doctora.

Fui por mi café y ahí estaba ella.

-Erica. -salude.

-Callie Torres, que gusto. No te vi ayer por aquí.

-Me tome el día. -respondí. -Mi café por favor. -ordene.

-¿Cómo está tu niña? Desde aquella noche ya no nos vimos.

-Fue una locura. -sonreí recordando todo. -Pero ella está muy bien, gracias. ¿Estas de pasada por aquí o...?

-Por el momento si, conoces la razón por la que me fui aquella vez, bueno una de las razones. -rió.

-Aja. -respondí algo incomoda conociendo una de aquellas razones por las que había decidido partir. -Gracias. -tomé mi café y caminamos juntas.

CAER EN LA TENTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora