CAPÍTULO LVIII

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Pov Addison

Habiamos fijado una hora en el almuerzo para hablar con Sofia, estaba nerviosa. Le temia a una niña, bueno no era cualquier niña pero aún así.

-Oye Mark... -lo vi en la pizarra.

-Dime. -él no me miraba.

-¿Hablaste con Callie?

-No. ¿De qué?

-Traera a Sofia a almorzar, quiere contarle lo nuestro.

-Me parece muy bien. ¿Qué te preocupa?

-Que no me acepte. -admiti.

-Mi niña ea muy madura, lo entendera, tal vez le cueste un poco pero nada más. Deja de preocuparte por nada.

-Tienes razón. -sonreí. -Te dejo, debo ver una paciente.

En el camino me cruce a Arizona y se cruzo frente a mi.

-¿Podemos hablar? -pregunto.

-Tú dirás.

-El otro día solo quería decirte que no intentare meterme en lo que tengas con Calliope, solo quiero que la cuides, ella ya ha sufrido demasiado y en gran parte es mi culpa. ¿Si me entiendes?

La sentí sincera, no quería comentarle lo que Callie haría, si lo sabía que fuera por ella misma.

-Entiendo a lo que te refieres y creeme que agradezco tus palabras.

Ella asintió.

-Bien, era solo eso. No te quito más el tiempo.

Ella se marcho, al parecer las cosas parecían acomodarse. Debía apresurarme, no quería llegar tarde a mi cita.

Pov Callie

-Bien Smichtt, preparate que me asistiras. ¿Qué dices?

-Claro que si doctora. Llevare los estudios al quirofano, la veo allí.

-Nos vemos allí entonces. Recuerda lavarte bien. -sonreí.

-Nl doctors, claro que no.

Smichtt se fue y me quede agendando unas cosas, no pude evitar sonreír recordando mis momentos con ella. Era tan dulce, tan amorosa. Alguien golpeo la puerta y me saco de mis pensamientos.

-Adelante..

-Hola, hola. -sonrió ampliamente.

-Hola, ¿dónde andabas?

-Tenía una consulta pero me cancelaron. -sonrió.

Se acerco a mi y se inclino para besarme.

-Extrañaba tus besos. -la beso. -Son tan ricos. -me beso otra vez.

-Yo también extrañaba tus besos. -se sento sobre el escritorio. -Te noto extraña.

-Estoy un poco preocupada por el almuerzo.

-¿No quieres que hablemos con Sofia?

-Claro que quiero, solo no quiero que tengas problemas.

-No pasara mi amor. Sofia va a entenderlo. -sonreí acariciando su mano.

-Tu sonrisa me alivia. -se acerco y me beso una vez más.

-Bueno no quiero pero debo irme, tengo una cirugia y quiero llegar a buscar a Sofia. -me puse de pie y me tomo de la cintura.

-Eres tan linda, me gusta tu perfume. ¿Es nuevo?

-Ajá... -sonrió. -Y ya dejame que debo irme.

-Un ratito más. -beso su cuello.

CAER EN LA TENTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora