CAPITULO 23

4K 248 35
                                    

ALEIX

¡Voy hacer papa! 

Voy a tener un hijo con la mujer que amo, la mujer que quiero para toda la vida, la mujer que me ama con todos y mis defectos. Tomare la mejor decisión que he tenido en mi vida, la segunda mejor que pudo haber pasado por mi cabeza, después de pedirle que sea mi novia.

Encontré a los chicos con sus respectivas novias.

-Chicos, Laila, Lucia.

-¿Qué pasa cuñado?

Ni lo pensé dos veces:

-Le pediré matrimonio a Nastia.

-¡¿Qué?!- exclamaron todos.

La respuesta salió de mi boca sin pensar.

-Me casare con Nastia.

-¡AH!- gritaron las chicas- ¡cuñado! Tienes nuestra aprobación.

Laila y Lucia me ayudarían a elegir el anillo. Uno anillo en forma de corona, un rosa plata, con pequeños diamante. Las chicas lo eligieron al ver que siempre le decía "reina", buena eleccion por que ella era mi reina, la reina de mi vida. 

Stive y Daniel en respecto al lugar, a la orilla de la playa Da Marinha, habían colocado una manta redonda blanca bastante grande, alrededor había unos cojines blancos, una mesa al estilo japonés a la hora de comer, repleto de comida, champan sin alcohol. 

Llame a Anya para pedir su aprobación y sin duda estuvo de acuerdo, mama y papa estaban más que felices con la noticia.

 Con Nastia contamos la noticia de nuestro hijo, demás decir que todos se pusieron felices. Anya venia de viaje a cuidar mejor de su hija, para que el pasado no se repitiera, claro que tenía miedo, pero Nastia siempre estaba preocupada si sangraba o no.

Compromiso...

Todo lo que planeamos se hizo hoy, dos días después.

Hice un camino de velas en la playa, con un arco de rosas rojas, negras y blancas, los colores preferidos de Nastia, iríamos de blanco, en la arena había luces con la palabra "¿Quieres casarte conmigo?", será la mejor propuesta de la historia.

Los chicos estaban preparando ahora nuestra canción, las chicas estaban para grabar todo, ¿y yo?, estaba más nervioso que osito de felpa.

-¡Ahí viene!- grito Laila.

Nastia tenía los ojos vendados, descalza con su vestido blanco playero, esta mujer se veía hermosa hasta desnuda. La encaminaron hasta donde estaba, me dio la espalda como lo acordamos, miraría las luces y después a mí. 

Estaba detrás de ella, con la cajita roja en mis manos. Hice una señal.

Modo nervios: ACTIVADO A MIL.

Nastia se destapo los ojos, soltó un gritito, gritito que no supe si era bueno o malo.

-¿Quieres casarte conmigo?

Tenía la rodilla apoyada en el suelo, Nastia se dio vuelta, me miro sorprendida cubriendo la mitad de su cara con sus pequeñas manos. Sentí todos mis nervios abajo cuando empezó a asentir ante mi pregunta.

-¡SI! ¡SI ME QUIERO CASAR CONTIGO!

Junte nuestros labios, beso de pasión, amor, actitud, lujuria, un deseo intenso, como la reina que es para mí, porque ella es mi reina.

-¡TE AMO NASTIA!

-Y yo a ti Aleix.

-¡SOY EL HOMBRE MAS FELIZ DEL MUNDO!

Los chicos nos felicitaron, no sabía cómo explicar mi felicidad, Nastia brillaba de alegría, no paraba de abrazarla, tocarle su panza todavía plana. 

Celebramos en el sitio que Stive y Daniel habían adornado. 

2 semanas después...

Hoy íbamos al pediatra, Lucia y Daniel teníamos los mismos días con la matrona.

-Oigan, ¿Qué harán para su doble cumpleaños?

-Faltan 3 meses, Laila.

-Si, pero en esas fechas nuestras pancitas se notaran y podremos hacer un baby shower doble.

-Suena interesa, cariño.

-Falta todavía para nuestro cumpleaños así que por ahora solo quiero ver a mi futura esposa bien y feliz.

Nos casaríamos después que Nastia tuviera a nuestro hijo o hija, conociéndola como es, diría que estaba gorda y todo eso.

Dejamos el tema ahí, a los minutos después Laila y Daniel desaparecieron, y nosotros igual.

-Nastia Petrova, mucho gusto soy la doctora López.

-Mucho gusto, doctora.

Nastia se acostó en la camilla, dejo a la vista su vientre todavía plano, colocaron un gel transparentoso mientras una maquinita pasaba por su vientre. Vimos en la pantalla como se mostraban agujeros con unos puntitos blancos.

-Oh, al parecer no solo tenemos un nuevo integrante. Son dos, gemelos exactamente.

-¿Gemelos?

-Si- nos indico en la pantalla-, claro, no se sabrá el sexo de cada uno dentro de varios meses.

-Doctora, ¿mi embarazo es de riesgo?- pregunto Nastia al instante.

Su cara era de: dígame que no, por favor.

-No, señorita Petrova.

Y sabia lo que iba a decir.

-Hace 4 años tuve un aborto de 5 meses. Por eso le pregunto.

-Lo siento mucho por eso, pero este embarazo no es de riesgo, eso te lo aseguro.

Fue un alivio escuchar eso, saber que mi mujer y mis ahora dos hijos no estarían en riesgo, es un alivio menos. Esos niños los trajeron mis hermanos algo que agradezco de verdad. Después de unos minutos después la doctora le indico unos medicamentos para embarazada, y todo eso, algo que no entendí mucho.


Hasta aquí la otra parte del capitulo 22, espero les guste.

Mi Salvación (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora