Mi Salvación (TERMINADA)

CAPITULO 14

ALEIX

Ver cómo le brillaban los ojos ante el lugar donde estábamos quedo grabado en mi mente, el chofer no alcanzo ni abrir la puerta cuando Nastia ya está dentro del parque de diversiones, dando brinquitos como una niña de 5 años al darle una golosina.

-Nunca he venido aquí- miraba con asombro todo el lugar- me quiero subir a todos los juegos.

Solté una risita al verla tan feliz, cogió mi mano y me llevo dentro, prácticamente corría detrás de ella para poder alcanzarla.

-Si te gusto la sorpresa.

-No me gusto- pauso- me encanto, gracias- junto nuestros labios.

-Venga, nos subimos a la rueda de la fortuna-negó.

-No me gustan las alturas.

-¿Entonces a donde?

-¡A la Montañana rusa¡, mis amigas iban a Fantasilandia.

-¿Qué es Fantasilandia?

-Es lo mismo que un Parque de Diversiones.

- ¿Por qué no podías ir?

-Papa no me dejaba salir, pero no importa, estoy feliz porque me trajiste aquí.

Sostuve su bolso negro mientras nos encaminábamos a la Montañana rusa, quede pasmado cuando entrelazo nuestras manos y solo me sonrió.

- ¿Lista, reina?

-Siempre estoy lista -sonrió- quiero subirme a todos los juegos.

Mientras hacíamos la fila para subirnos a los juegos ella sacaba fotos, en todas salíamos juntos, me tomo una foto de cuerpo entero y yo a ella, está más que decir que seguridad había en todo el lugar, Doisan y Luca estaban a 1 metro de nosotros, Nastia les compro comida, algo que hicieran si no se podían divertir mínimo que comieran algo.

Mientras nos subíamos, Nastia dejo encargado nuestras cosas con nuestra seguridad. Nos bajamos después de toda esa adrenalina, Nastia tenia todo el cabello revuelto, cepille su cabello con mis dedos, y como lo vuelvo a repetir nos sacábamos millones de fotos con diferentes posiciones, caras y en algunas salíamos besándonos.

-Al fin tendré más fotos.

-Solo tienes de Igor- ella asintió-

-Ósea tengo de mi familia, las chicas, pero ahora puedo sacarme fotos con la persona que me gusta.

-¿Te gusto?- eso ya lo sabía pero quería escucharlo.

-¿Yo te gusto? Por qué tu a mi sí.

-Desde el primer momento en que nuestras miradas se encontraron, reina.

Acune su rostro con mis manos y le di beso intenso, un beso que duro minutos, le di paso a mi lengua sintiendo su piercing, baje mis manos a su cintura atrayéndola más a mi, nuestros pechos se juntaron convirtiéndonos en uno, ella acariciaba mi nuca y daba dirección a mi cabello, era excitante como me tocaba, besaba, verla, todo en ella era excitante. Verla jugar futbol, cuando entrenábamos con armas, en sus clases de baile, hasta verla leer era excitante.

-Y ahora, ¿a qué juego vamos?

-No lo sé, ¿ha venido antes?

-Si -se puso de puntillas y me dio otro beso- siento que en este día he recibido más amor que en otros.

-Es porque me has hecho la niña más feliz del mundo- y me dio otro beso- venga, llévame a conocer todos estos juegos.

Y así fue, pasamos toda la noche en el parque de diversiones, ya Nastia se había subido a casi todos, pero era hora de regresar, la veía temblar del frio así que me saque la chaqueta y se la puse a ella, iba a ver por primera vez mi manga de tatuajes.