Nastia Petrova. Aleix De Costa. Todo comenzó en un internado en Madrid en el año 3021.
Hijos de mafiosos, con un pasado que no les enorgullece .
¿Podrán encontrar paz? ¿Podrán ser su salvación?
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Quiero que escuchen la canción y todas las que coloco en los capítulos por que son muy Aleix y Nastia.
ALEIX
Estábamos en el jet privado de los Petrova, Igor dormía en las piernas de Nastia, ella también estaba dormida. Anya estaba leyendo un libro que Nastia había traído. Y yo estoy planeando como matar a esa rata de mierda.
-¿En qué piezas?, querido- me distraje al escuchar a Anya.
-En lo hermosa que se ve su hija durmiendo- y no mentía.
-¿Estas enamorado de ella?
-Puede ser muy pronto, pero si, si estoy enamorado de Nastia, Anya, su hija llego en el peor momento de mi vida, me siento completo cuando estoy con ella.
-Lo dices por lo que paso, ¿con tus hermanos?
-Si, Anya, solo tenía 13 años cuando mache mis manos de sangre. Nastia, me cambio hasta la forma de pensar.
Bueno, no me cambio total la forma de pensar, cuando mate a esa rata, ahí podre cambiar mi forma de pensar. A los minutos después Anya se quedó dormida, al rato después yo también.
***
Aterrizamos a las 03:00 a.m. Nastia seguía dormida así que lo mejor que hice para que no despertara, la cargue en mis brazos, mientras Anya cargaba a Igor. Nastia se removió un poco pero no se despertó. La verdad que Chile era muy bonito, no entendía casi nada de como hablaban, las groserías que dicen y todo eso.
Dormí al rededor de una hora, trate de levantarme de la cama sin hacer el menos ruido posible, me encamine en busca de esa rata maldita, junto a Dominic y Leandri. Me dirigí a las bodegas que tiene papa acá y para mi sorpresa estaba la rata, feliz de que esta pesadilla terminara para Nastia.
-Rata- dije mientras Dominic le sacaba la capucha no muy amablemente.
-¿Quién eres?
-El diablo, rata. Soy el diablo.
-¿Qué me harás?
-Cállate- lo interrumpí- aquí el que habla soy yo. Pregunta 1 ¿te suena el nombre Nastia Petrova?
Su cara cambio de asustado a me cago entero, reí ante tal cara, demás le sonaba el nombre de mi novia.
Que suena bien decir mi novia.
-No.
Empezamos mal.
-Bien, hijo de puta, seré franco, 1: No me gustan las ratas mentirosas como tu, 2: Hace 4 años utilizaste, humillaste y dejaste embarazada a mi novia, y que crees, te atravesaste con su novio.
-¿Mi hijo? Sabes ¿Cómo esta?
-Muerto- dije sin más.
-No...me dijeron que él había nacido, me estas mintiendo.
-No -me paralice al escuchar la voz de Nastia- Hola Antonio
-Nastia...
-Para ti soy, Señorita Petrova. Imbécil.
-Cariño- o Moria por una bala o esta señorita me iba a matar.
-Tú te callas- me callo y por su voz y cara supe que estaba enojada.
Diosito ayúdanos.
Mejor dicho, el diablo.
-De verdad quieres saber que paso con mi hijo, Antonio.
-Claro, es mi hijo.
-Nastia soltó una risita- Ahora es tu hijo, pero fue y siempre será MI hijo.
-Pero...
-Cállate- le dio una abofeteada- sabes todo lo que sufrí al ver mi vientre lleno de sangre, sabes cuantas veces fui sola a la matrona y tú te revolcabas con cuanta puta había.
No hice nada, verla sacando todo lo que contuvo por años seria lo mejor. Una lagrima traicionera rodo por su mejilla, no la limpio.
-Sabes cuantas veces soñé con que besaras mi vientre abultado mientras mi hijo se movía dentro de mi al escuchar mi voz, ¡SABES CUANTAS VECES LLORE POR TU CULPA! -le empezó a dar golpes, di una señal para que la detuvieran.
-Reina, cálmate- trate de calmarla- por favor
-Mátalo- rogo- por favor, mátalo como mataron a mi hijo, amor- suplico, verla romperse me dolió más que nunca. Verla destrozada me rompió el corazón, se me inflo el aire de ira.
Agarré mi pistola, me di vuelta, al ver la cara de esa rata me entro mas ira por todo el cuerpo, él ya sabía que era hora que diosito llamo por él. Solté una carcajada, saque el seguro, me recorrió un calor por todo el cuerpo, el mismo cuando mate a todos esos hijos de puta.
-Este es por humillar a mi novia- disparé a su muslo- este por utilizarla- en el otro muslo- este por ser poco hombre- uno en el hombro- este por abandonarla al dejarla embarazada- le di uno en el abdomen, se retorcía de dolor y yo feliz si era causado por mí.
Me detuve en seco cuando Nastia me quito la pistola, no la detuve.
-Y este- apunto a su frente-, es por haberte a travesado en mi camino, pero...- la bajo apuntando a sus partes nobles y disparo.
Eso me dolió al igual que a Dominic y Leandri. El hijo de puta lloraba por sus partes, llore por dentro, no me metería con Nastia para ser su enemigo, no perdería mis amigos.
-¡CALLATE!- grito Nastia- tus lloriqueo ya no sirven, imbécil.
-Yo te amo Nastia- lloriqueo- siempre te he amado.
-Te felicito, yo nunca te ame- se acercó- me gustaste, pero nunca te ame. Ahora quiero escuchar tus últimas palabras, has música para mis odios.
-Está loca, Nastia- hablo mientras Nastia asentía y le apuntaba en la cabeza- te amo...
Ahora se veía más bonito con esa bala en la frente. Nastia me devolvió el arma, pero no me miro. Le di una señal para que se encargaran de esa rata como un ajuste de drogas. Sali en busca de mi novia.
-Nastia...
-Cállate- alzo un poco la voz.
-Pero...-se giró para verme.
-¿Eres mi novio o el que resuelve mi pasado?
-Tu novio, pero...
-Pero nada, Aleix. Ese muerto- apunto a la bodega- era mío. M-I-O.
-Lo siento, de verdad no era mi intención que te enojaras.
-No estoy enojada, me molesta que no me allá dicho.
-Entonces...
-No estoy enojada, ahora esa rata de ahí es nuestro muerto, amor. Nuestro, ¿okey?
-Se escucha lindo cuando dices nuestro- sonreí coqueto.
-Pero...-ya me asusté- no mataremos más, nunca más.
-Nunca más- repetí, coloque mis manos en sus mejillas y la bese.
-Hoy...tendrás...un...premio- paso sus manos por encima de la ropa.
-Andando-la cargue dentro del auto, soltó una risita traviesa.
Sentía que la ropa estorbaba un poco, mi bulto se coloco duro al instante en que Nastia roso sus manos, esas manos me volvían loco, muy loco.
