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Salí corriendo del lugar, sin siquiera molestarme en esperar por el ascensor mientras corría los tramos de escaleras. Mis pulmones dieron la bienvenida al aire fresco una vez que puse un pie en la calle. Tiré violentamente de mi pelo y pateé todo lo que encontré en mi camino, daba igual si se trataba de un cubo de basura, una lata vacía de cerveza o un gato. Estaba frustrado y furioso, no sólo con Brooklyn, sino conmigo mismo también. Una vez más, había dejado que mi enojo se llevara lo mejor de mí. Yo había perdido el control frente a ella, pero el estado de mi mente no me dejaba admitir mi culpa. No es que fuera del todo culpa mía, porque fue ella quien me mintio, aún así. Metí mis manos en los bolsillos de mi chaqueta negra y comencé a caminar a la estación de metro.
Maldita sea, ¿por qué me tuve que olvidar de poner gasolina en el coche esta mañana? Ahora tenía un largo viaje pensando como metí la pata con Brooklyn por delante. Grande.
Mi teléfono sonó, me distraje sólo para ver que era Brooklyn llamando. No respondí, yo todavía estaba demasiado molesto para hablar con ella. Lo puse en modo silencio y metí el teléfono en el bolsillo. Yo miraba mi camino, asustando a un par de personas antes de que finalmente llegué al vagón del metro. Encontré un asiento vacío ya no estaba lleno de gente a las 11 pm.
Mi cabeza descansó contra una barra, vibrando con los movimientos del tren hasta que comenzó a doler. La sensación de agitación en mi estómago no desaparecía y no era algo a lo que yo estaba acostumbrado. Creo que se llama remordimiento. "Joder." Murmuré para mí mismo, pateando una hoja perdida de un periódico que estaba cerca de mis pies. Obtuve algunas miradas extrañas a las que no le presté atención, en su lugar me centré en la lucha interna que estaba teniendo en mi cabeza.
Agarré mi teléfono de mi bolsillo y vi otras 2 llamadas perdidas de Brooklyn y un texto.
''Jungkook, por favor responde. Lo siento. Tenemos que hablar.''
Empecé a jugar Angry Birds tratando de dejar de pensar en el tema. Pero no tuve suerte. Cerré la aplicación, suspiré, llevando el puño a la boca. Estaba solo en el vagón desde que estaba bastante cerca de mi barrio. Mi dedo se deslizó por mi lista de contactos. El primero que vi fue Lisa. Por un mero segundo mi cerebro pensó en llamarla por costumbre, después de todo, yo solía tener relaciones sexuales con ella para liberar mi tensión cada vez que estaba enojado antes. Pero rápidamente deseché la idea. Yo no estaba tan desesperado, además de que no iba a engañar a Brooklyn con esa puta sólo por una pelea, yo no soy así. Eso sólo demostraría que ella no puede confiar en mí y yo la perdería para siempre.
De repente, el iPhone vibró en mis manos con una llamada entrante. —¿Qué?—Le respondí con frialdad.
—Hey hombre, ¿qué pasa?—Resulta que era Namjoon quien llamaba, ni siquiera había mirado el ID.
—¿Qué quieres, Namjoon?—Le espeté.
—Woah, alguien está en su periodo hoy—Se rió y yo rodé mis ojos. Qué apropiado para la situación... Me froté con la mano libre mi cara, suspirando. —¿Qué pasa, hermano?
