Ajusté el espejo retrovisor con la mano izquierda mientras con la derecha estaba cavando dentro de mi bolso, buscando mi brillo labial.
Cuando por fin lo encontré, lo abrí y puse una gruesa capa pegajosa color rojo en mis labios ya regordetes. El olor a fresa en un instante lleno mi nariz, mezclado con el olor a coche nuevo. Lo puse en mi bolso y apreté los labios, haciendo un ruido seco. Al girar el espejo retrovisor a su posición original colgué el bolso negro en el hombro y me apoderé de la manija de la puerta para salir del coche.
Comencé a caminar hacia el campo de fútbol donde los chicos estaban terminando la práctica. Me senté en un banco, esperando a que mi hermano pequeño saliera.
Tengo que ir a la peluquería, me dije a mí misma.
Miré mi nuevo Audi blanco, perfectamente estacionado y brillante bajo luz de la tarde de Nueva York. Fue un regalo que mis padres me habían comprado por pasar el último curso con buenas notas, pero no se le había metido hasta principios de septiembre, ya que tenía que llevar todo el camino de Europa. Sin duda, valió la pena la espera. Esta era probablemente la tercera vez que lo conducía, teniendo en cuenta que cumplí 16 en septiembre y tuve mi licencia desde entonces. No es que puedas utilizar tu coche mucho en una ciudad como Nueva York, siendo sincera, pero bueno, yo siempre consigo lo que quiero.
—¡Brooklyn! ¡Brooklyn!—apareció mi hermano Tommy a mi lado gritando mi nombre.
—Hey chico. ¿Cómo te fue?—le pregunté alborotándole el pelo.
—Fue genial e hice un nuevo amigo—dijo sonriendo de oreja a oreja.—¡Minho ven a conocer a mi hermana! —le gritó a un chico.
Yo amo a mi hermano pequeño con todo mi corazón, en realidad él es el único soportable de mis hermanos. Yo soy la única chica y a veces me siento sola, pero Tommy, con tan sólo 7 años de edad, es demasiado adorable.
—Wow, tu primer día de entrenamiento y ya hiciste un amigo, ¡eso es genial!—me puse de rodillas a su nivel, sonriendo. Pronto un niño pequeño con el pelo más oscuro que he visto se acercó a nosotros con timidez.
—Tú debes ser Minho, encantada de conocerte. Soy Brooklyn, pero me puedes llamar Brook—alargué mi mano para que él la tomara con la suya temblorosa, pronto lo hizo sonriendo tímidamente.
—Encantado de conocerte Brook—dijo con una voz muy linda. Me levanté de nuevo y tomé la mano de Tommy para llevarlo al coche.
Iba a empezar a caminar cuando vi a Minho haciendo su camino a la estación de metro.
—¡Espera Minho! ¿Nadie viene a buscarte?—frunce las cejas con confusión. No tiene más que siete, él no puede viajar en el metro solo. Él negó con la cabeza, hizo un intento de seguir caminando.—Ven, te llevaré a casa -sonreí para tranquilizarlo. Si no lo has notado, me encantan los niños.
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BRONX -JK
Fanfiction"Toda chica quiere un chico malo que la haga sentir bien." Escritora original: @stratfordssbabe Traductora: @skytofly