Ese usualmente es el día donde todas las familias comienzan a prepararse para la llegada de la primavera.
El ambiente es lo suficientemente cálido para usar ropa ligera y mantener las calefacciones apagadas. Pero no lo suficientemente caluroso para encender los aires acondicionados o decir que no a un paseo por el parque.
Era un excelente día para todos.
Pero en la casa Kim-Jeon era una fecha para celebrar, una más especial.
El cumpleaños de Jeon Jungkook.
Él cumpleañero había recibido en la mañana una lista escrita con muchos marcadores de colores, donde estaban marcadas todas las cosas que debía hacer para prepararse. En ese momento debería estar en el salón arreglando su cabello junto con Seokjin y Namjoon, luego de haber desayunado en su lugar favorito.
Ambos habían decidido que iban a salir esa noche a pasar el cumpleaños de Jungkook con todos sus amigos, sin embargo, él alfa siempre había hecho cosas especiales para el cumpleaños de Taehyung, así fuesen pequeños detalles, él quería hacer algo así.
Entre sus muchas ideas, había decidido hacer un pastel para compartir en familia antes de salir. No saber cocinar siquiera agua hervida no lo iba a detener.
Después de buscar recetas en Internet y no entender nada, decidió utilizar el plan que nunca le fallaba.
— Así que ¿un pastel? – La voz de Yoongi sonó burlona del otro lado de la línea telefónica. — ¿Qué Hoseok y Jungkook no te habían prohibido utilizar la cocina?
— ¡No quemaré nada esta vez! Solo ayúdame hyung. — Suplicó el rubio antes de meter un puñado de azúcar sola a su boca y evitar que Camila bebiera directo del frasco de vainilla.
— Bien, bien. Te mandaré una receta fácil por texto. Pero, si alguien pregunta, yo nunca hablé contigo.
La receta llegó minutos después, escrita en pasos extremadamente fáciles.
"Media bolsa... "
"Medio frasco de azúcar, el frasco de la vaca del estante, el que me gusta."
"Agrega una..."
Adjunto al mensaje, estaba el número de emergencia.
Esa receta fue mil veces más fácil de entender que Internet y sus "Cinco onzas de" "200 gramos netos de"
¿Quién podría entender algo así?
Con teléfono en mano, comenzó a buscar las cosas en su alacena.
Ingredientes, listos.
Extintor y el número de emergencias en marcado rápido, listo.
Delantal para no ensuciarse y verse adorable, listo.
Delantal más pequeño para que Camile no se ensucie y se vea adorable, listo.
— ¿Estás preparada niña? Es momento de hacer el mejor pastel que has probado en tu vida... El primero que probarás en tu vida. Tú entiendes.
Decir que consiguió hacerlo de una manera fácil y perfecta sería mentir descaradamente. Tanto él, como Camile y las paredes estaban completamente llenas de harina después de un accidente con la batidora. Había un huevo en el suelo y si pisabas muy fuerte llovía cocoa del techo. Pero, con desastre o no, el pastel salió del horno perfectamente cocido y sin incendio.
Emocionado de haberlo conseguido - casi - sin ningún daño, colocó toda la crema para decorar en una manga. Crema que había sacado de un bote ya preparada, porque ya había hecho un gran progreso ese día como para intentar hacer algo extra y arruinarlo.
Rió, sintiéndose el chef profesional que había soñado de niño y que claramente no había podido ser.
Respiró profundo dispuesto a dar lo mejor de él cuando la cerradura sonó informando que Jungkook estaba de regreso en casa.
— ¡No! ¿Qué hora es? ¿Qué demonios hace aquí?... No repitas eso Camile. — Taehyung dejó la manga sobre el mesón y empezó a guardar y a ordenar un poco el gran desastre que había hecho.
Ahora, además de estar sucio, el rubio estaba despeinado por la carrera que había hecho buscando dejar la cocina presentable, pero un desastre de horas no se limpia en un minuto...
Sus esfuerzos fueron en vano, pero a pesar de todo, la escena fue suficiente para alegrarle aún más el día a Jungkook. Se notó al ver su expresión cuando pasó por la puerta. Mostraba una sonrisa radiante que muy pocos habían podido ver a lo largo de los años.
Pero ¿Quién no estaría feliz de ver a la persona que más quiere haciendo algo tan endemoniadamente tierno?
Lo que más le hizo reír fue la escena que todos ignoraban entre en caos. A la pequeña Camile llenando el pastel, y a ella misma, de cobertura color blanco.
— Eh, yo... ¿Feliz cumpleaños Kookie?
A pesar de todo el desastre que lo rodeaba, Jungkook levantó a la pequeña y con el brazo que le quedaba libre tomó la cadera de su pareja y lo acercó a él. Quedando cubierto de ingredientes.
— ¡Jungkook! — Una risa salió de los tres a la vez.
— Muchas gracias cariño. Además... — Se interrumpió a sí mismo para dejar un beso en la mejilla aquellas dos personas que tanto quería, llevándose el sabor de la cobertura y azúcar. — Está delicioso.
Ya se preocuparían al día siguiente por llamar a un servicio de limpieza que volviera a hacer utilizable su cocina.
ESTÁS LEYENDO
Un lugar al que pertenecer 𝖨𝖨 Taekook
FanfictionEl día que la puerta volvió a sonar Taehyung estaba dispuesto a escuchar la explicación de Jimin antes de preguntar. Pero la parte de él que regresó no podía dar explicaciones, no tenía respuestas, no tenía la culpa y no podía cuidarse sola.