Un lugar al que pertenecer 𝖨𝖨 Taekook

9. Una palabra.

— Entonces ¿Qué vamos a enseñarle? ¿Nuestro nombre?

— No puedes enseñarle a decir algo difícil Taetae. Hay que enseñarle algo simple.

Claramente, como adultos que ya eran, la primera idea que tuvieron fue sentarse en el suelo frente a ella y buscar un tutorial en Youtube.

— Youtube me enseñó a cocinar todo lo que sé.

— Y tus recetas en el microondas son excepcionales Taehyungie.

Realmente su primera idea había sido llamar a Hoseok pero Soonie les colgó explicando que estaban "muy ocupados" teniendo una sesión fotográfica como para hablar de bebés.

— Espero que Camile no sea así cuando crezca...

Jungkook tuvo un escalofrío.

— Espero que no.

¿Había entendido siquiera lo que quería decir?

—Vamos Camile, di agua. A-gua. – El rubio estuvo un rato repitiendo aquello, pero sin importar que tan lento o rápido lo hiciera, la niña parecía encantada simplemente observándolo.

"Y la entiendo." Pensó Jungkook.

— ¿Seguro que funcionará? También puede ser muy pequeña.

— Claro que sí, Internet no miente. Ya comenzó a balbucear cosas, así que ya podría aprender. Y agua fue lo primero que yo dije, creo que es lo primero que dice la mayoría.

— Yo dije "mío"

Taehyung tomó un trago de agua y asintió.

— A nadie le sorprende eso Kookie

—Bueno... Espera ¿Qué quieres decir con eso?

En algún momento del día la palabra dejó de tener sentido para ellos.

— Agua... agua... ¿Por qué no se escribe con w? Se hubiesen ahorrado una letra y sonaría igual.

— Jungkook ve a caminar un rato por favor.

Los intentos duraron al menos tres días sin resultados.

El viernes decidieron tomar un descanso.

Ambos chicos estaban acostados en el sofá, con las piernas apoyadas sobre el espaldar, observando el televisor de cabeza. Camile era la única que observaba la pantalla correctamente, recostada en el pecho del alfa.

Los tres estaban hipnotizados desde hacía ya treinta minutos viendo una competencia de patinaje artístico esperando a que Corea avanzara a la final. No parecía que fuera a ser un día productivo para sus objetivos de la semana, hasta que uno de los patinadores cayó estrepitosamente y la bebé dio un salto.

— Pa... pa-pá... papá. — Camile estiró su pequeño brazo y se arrastró unos centímetros para palmear la cara de Taehyung con su pequeña manito. Seguía repitiendo la misma sílaba una y otra vez llamando su atención.

Jungkook abrió los ojos como nunca antes.

—Ella... Ella... ¡Ella acaba de decir papá! — El rubio literalmente gritó mientras se levantaba del sofá de un salto. Ni siquiera le importó caer sentado nuevamente por el mareo que le había provocado estar colgado de cabeza tanto tiempo. Eso no pareció menguar su emoción. — ¡Ella lo dijo! dijo algo. — Levantó a la niña en sus brazos y comenzó a alzarla haciéndola reír. — ¡Muy bien! dilo otra vez Camile, hazlo por mí ¡Papá!

— Pa-papá.

— ¡Si! lo hizo otra vez ¿Lo escuchaste Kookie? No puedo creer que lo conseguimos, somos geniales.

Eran geniales... y al parecer ahora eran "Papá"

Una vez Jungkook cerró todas las puertas y salidas de agua de la casa subió para asegurarse de que Camile estuviera dormida antes de ir a descansar.

Efectivamente, la encontró dormida, pero también a Taehyung.

La barra de la cuna tan bonita estaba abajo y Taehyung estaba sentado en el suelo frente a ella con la parte superior del cuerpo apoyada en el colchón. Estaba dormido con una mano en la espalda del cachorro y la otra floja contra el suelo a un lado del teléfono que seguro había dejado caer al dormirse.

Jungkook sonrió negando con la cabeza. Salió de la habitación y volvió con una sábana bastante gruesa entre las manos. Con mucho cuidado cubrió a Taehyung, quien solo se hizo más pequeño en sí mismo ante la cálida sensación, y recogió el teléfono del suelo.

Fijado en la pantalla había un video de Youtube de cuatro horas de duración ya finalizado.

El título: Ejercicios para hacer que tu cachorro diga "Papá."