Thiago es un chico gay que es echado del orfanato donde vive al quedar descubierta su sexualidad por culpa de la traición de quién creía su gran amor, y debe afrontar solo los peligros del mundo.
Mientras lucha por sobrevivir el día a día, un chico...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Querido Santino:
¡Te extraño maldición!. No hay instante que no lo haga. Hoy tuve el peor día de mi vida. Me desperté y no había ningún mensaje tuyo, luego golpearon la puerta y Facundo vino a reírse de mí por tu huida. Discutimos, ya me tenía arto con sus estupideces, lo enfrenté y me golpeó. Aún me sangra la nariz. La sabri peleó con tu hermana, cosa que ya debes de saber.
¿Por qué será que sin ti mi vida se vuelve conflictiva?. Eras ese faro que me protegía Santino. Ahora estoy sin protección. Solo y destruido. Parezco una escuadra naval que ha sido atacada por otras varias veces, estoy a punto de hundirme.
Hoy amaneció nublado, la humedad está insoportable. Salí a caminar porque tú fantasma me persigue por toda la casa. En el silencio de las paredes te oigo gemir cuando como te metías más profundo en mí. Suena pervertido pero es real. ¡Que daría por volver a repetir esos momentos solo una noche!. El camino me trajo recuerdos. Tú sonrisa viajaba en el viento.
Recordé esa semana donde me obligaste a correr contigo. El aroma a ciruelo en flor mezclado con tierra, la frescura de la mañana, el sol y el silencio dormido me embriagaron. Soñé despierto todo el trayecto, te imaginé a mi lado. Tú me tomabas de la cintura y me sonreías, se te marcaban los ojuelos y yo me perdía en ellos.
Siempre lograste perderme. No sé qué tenías pero lo hacías. Tú me sacabas del plano terrenal y me llevabas a otra dimensión, a una dónde solo existíamos nosotros. Te amé por eso, en tu reino no era un simple flaco patético, era venerado como un Dios.
Ojalá sea cierta, tú promesa. Creo en ti pero la vida siempre me ha demostrado lo contrario. A mí siempre me dejan, me tiran, me desechan. Solo soy eso, una persona con fecha de vencimiento. Suena horrible que existan personas así pero existimos. Nuestro destino es perder, siempre perder.
Volviendo a lo de Facundo (siempre me voy por las ramas), me afecta, siempre lo ha echo. Lo odio como no te imaginas, nunca logré odiar a nadie pero a él si, de ese amor que una vez sentí no queda más que odio.
No sé qué tiene conmigo, está siempre pendiente a lo que hago o con quién salgo. Siempre usando palabras crueles, sembrando inseguridades, sumándole a mi armadura más golpes. No sé que busca, debería no importarle. Lo tiene todo, una familia, un buen pasar económico y una novia fantástica. Me pregunto que ve en mi, yo no tengo ni la cuarta parte de todo lo que posee y no ando por ahí haciéndole daño.
Es un puto homofóbico. Un tipo que cree que debe imponer su voluntad sobre los demás. No conoce de democracia ni libertad parece. No me sorprende, en este bendito país los que se disfrazan de liberales dicen aceptarnos pero buscan destruirnos. No entiendo cómo hay gays que los siguen.
Debería dejar aquí. Está carta se fue mucho por las ramas, ya parece un diario íntimo. Uno mío, encriptado por la mezcla de temas que mi cabeza trata al mismo tiempo. Te amo Te amo Te amo Te amo Te amo. Nunca me arrepentiré de decirlo. Te amo te amo te amo te amo. Porqué, Porqué, Siempre me pregunto porqué te fuiste. Me tenías a mí, haría cualquier cosa por curar tu dolor, él no te merecía, no con lo que te hizo.
Soy capaz de dar mi vida por ti, él solo te despreció. Te ayude a confiar y lo tiraste todo por la borda cuando se enfermó.
No logró entenderte. Quizás sea porque no tengo un padre y no sé cómo amar a uno.
O quizás el dolor de no tenerlo sea tan fuerte que mi corazón solo busca la venganza a todos los padres del mundo.
