Omegacember Korrasami

Día 12.- Supresor: Apoyo incondicional

Día 12.- Supresor: Apoyo incondicional

—Buenas tardes, bienvenida a farmacias "Topo Tejón" ¿En qué la puedo ayudar?

—Hala... Yo... hmm... bueno... quisieraunacajadealfasupresores.

—¿Eh? Disculpe, no pude entenderle ¿Puede por favor repetir eso un poco más alto y despacio?

—Quequisieraunacajadesalfasupresoresporfavor...

—No le entiendo señorita ¿Me lo repite una vez más?

—¡Agh! ¡Que quiero una maldita caja de alfa supresores! -estalló la clienta, con un sonoro grito. Al ver que todos los demás clientes se la quedaron viendo, soltó un sonido de frustración y añadió con un tono más bajo- Por favor...

La dependienta de la cadena de farmacias enarcó una ceja hacia la chica que tenía delante y Korra se sintió juzgada por su mirada y por la de los clientes curiosos que por allí susurraban.

Justamente eso es lo que había querido evitar, vergüenza por una indiscreción... pero por lo visto en su nervioso afán de querer mantener su solicitud en secreto, terminó arruinando la situación.

La farmaceuta, aun viéndola con curiosidad, se alejó a uno de los estantes que tenía detrás y cogió una pequeña caja rectangular y la trajo al mostrador donde estaba la clienta. Acto seguido cogió el lector de códigos de barra y vio la pantalla del computador.

—Son 19.99$. ¿Factura con o sin datos?

—Sin datos, por favor.

Korra sacó un billete de 20 dólares del bolsillo y lo colocó en el mostrador, pero cuando iba a coger la caja de las manos de la mujer, esta la apretó evitando que la ojiazul se la quitara. La alfa levantó la mirada y sus ojos conectaron con los escrutiñadores verdes de la dependienta, que por lo que olía también era una alfa.

—Señorita... yo sé que por las reformas legales los alfa supresores se venden ahora sin receta médica y que esto no es de mi incumbencia... pero usted parece ser una alfa joven y creo que sería bueno que piense bien antes de comprar esta caja por las posibles consecuencias. Los alfa supresores no son como los de los omegas, estos pueden causan efectos secundarios como apatía, anafrodisia, inapetencia, imposibilidad momentánea de estirarse, somnolencia o insomnio entre otros; y con uso prolongado o inadecuado pueden causar disfunción eréctil permanente, eyaculación precoz o infertilidad. Actúa de formas diferentes según el organismo.

Korra tragó grueso y apartó la vista de los ojos de la farmaceuta para en cambio ver su gafete.

—Mire señorita... Jargala... -leyó el nombre, preguntándose de qué nación sería. Supuso por el color de sus ojos, y por el título de la farmacia, que era del Reino Tierra- se lo agradezco, en verdad, pero yo ya sabía todo eso... Vine leyendo muchos artículos sobre los pro y contra... y aun así... bueno, creo que es necesario... Seguiré las instrucciones de la caja para usarlos responsablemente.

En los ojos de la farmaceuta se denotaba la preocupación. Mucho más allá del tabú que era que un alfa se administre supresores, estaba el asunto de la salud. Ella no estaba allí para juzgar ni entrometerse, pero era su responsabilidad no solo "vender por vender" sino entregar las cosas adecuadas para cada cliente. Por eso al ver un deje inseguro en la clienta ojiazul, insistió una vez más.

—¿Está segura señorita? -Korra apretó la mandíbula ante la pregunta. No podía mentir, no estaba segura, por lo que desvió la mirada. Al notar esta actitud, la farmaceuta Jargala retomó la palabra- Mire, hagamos algo. ¿Cuánto falta para su siguiente rutina?