Día 24.- Púas en la lengua: Toque de paz

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Día 24.- Púas en la lengua: Toque de paz


—¿Puedo lamerte el codo?

—¡¿Qué?! ¿Te caíste nuevamente del árbol y te golpeaste la cabeza?

La pequeña omega pelinegra comenzó a buscar chichones en la cabeza de la castaña y al no encontrar ningún daño físico que justificara la repentina pregunta, se quedó extrañada por la solicitud de su mejor amiga. Sabía que Korra a veces hacía cosas extrañas... como mezclar las anchoas con el chocolate o rascarse, ladrar y comer como Naga... pero de cierta manera esas ocurrencias también eran lindas. Ahora, de eso a dejarse lamer había mucha diferencia.

—Nope, estoy bien como ves. -La castaña le dio a su amiga una gran sonrisa torcida.

—¿Entonces a qué viene esa rara pregunta?

—Hmmm... ¿Si te cuento la verdad... me dejarás lamerte el codo?

—Eh... no... pero al menos sabré que no debo llamar a la señora Senna y al señor Tonraq para darles la triste noticia de que su hija está loca.

La pequeña alfa volteó los ojos y dio un puchero mientras refunfuñaba palabras ininteligibles; pero tras unos minutos de solitaria rabieta (minutos donde Asami estuvo riéndose internamente por como lucía de tierna la ojiazul, incluso estando molesta) finalmente suspiró y mostrándose algo tímida (raro en ella, dicho sea de paso), habló.

—Papá estuvo conversando conmigo... una de esas charlas de "alfa a alfa" supongo tu mami las tiene contigo de "omega a omega" -al ver el asentimiento de la ojiverde, continuó- bueno, él me dijo que ahora que pronto tendré cambios en mí que serán raros al principio pero que simbolizarán que estoy creciendo...

—¡Lo mismo me dice mi mami! Aún no sé lo que significa, pero suena importante.

—¡Exacto! Aunque le insistí, papá dijo que todavía no era momento de explicarme los cambios; pero que debía saber que tengo que respetar a todos sin importar si son alfa, beta u omega. Que debo ser siempre una alfa de bien y así un día Raava me iba a bendecir con una persona super especial.

—¿Una persona super especial? ¿Y qué tendrá de especial esa persona? ¿Tendrá superpoderes?

—¡No! Le pregunté lo mismo a papá y dijo que no es eso lo que la hace especial. Sino que será alguien a quien aprecie mucho y que incluso podré "acacilar".

—¿Acacilar? - preguntó extrañada la pelinegra.

—Sí, dijo que era algo como lamer a esa persona...

—¡Ah! ¡Tú quieres decir acicalar!

—¡Eso! acacilar... acicacilar...axilar... ¡Bueno, el punto es que entiendes la idea!

—Bueno, bueno... Pero ¿qué tiene de bonito que puedas lamer a alguien? Digo, he visto a papá acicalar a veces a mamá, pero nunca en el codo. Además, no le veo nada de bueno que te llenen de baba... Iuk. -mencionó con desagrado, a veces los adultos actuaban muy raro.

—Dice papá que lo bonito y especial se da porque la lengua de los alfas tienen unas cositas puntiagudas encima que hacen sentir mal a cualquiera que no sea dicha persona super especial.

—¿En serio tienes cositas en tu lengua? -al ver el asentimiento de la niña, creció su curiosidad- A ver, deja ver...

La pequeña alfa sacó su lengua y Asami pudo ver unas como espinitas, como pequeños pinchos en su superficie. Aún curiosa, sacó un pequeño espejo de mano de su bolsillo y observó la propia que no tenía nada de eso.

Omegacember KorrasamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora