Omegacember Korrasami

Día 28.- Nudo: La Indicada

Día 28.- Nudo: La Indicada

Finalmente estaba dentro,

finalmente habían superado la última barrera,

finalmente habían consumado su matrimonio.

Apenas el nudo se insertó en el canal de Korra, adaptándose perfectamente de forma inmediata y sellando su entrada, el orgasmo las inundó a ambas.

Una sensación de euforia, calidez, pertenencia y amor las llenó mientras compartían el momento de liberación...

Valió la pena la espera, valió cada maldito segundo.

Asami no era chapada a la antigua, a ella no le habría importado que antes de estar con ella la omega se hubiese acostado con media docena de alfas... pero sin duda su orgullo alfa se infló cuando la mujer de tez morena le confesó que era virgen y que quería conservarse así hasta casarse con "La Indicada" ... que resultó ser ella, pues tras año y medio de noviazgo (y tres de amistad), Korra aceptó la sortija que con infinito amor le había ofrecido en una romántica cita en la playa.

La ojiverde tampoco no presionó cuando en sus primeros meses de relación hablaron de sexo y Korra denegó el tema de la penetración, cada persona era dueña de su cuerpo y ella respetaría siempre las decisiones de su pareja... claro que eso no evitó que como todo alfa se frustrara sexualmente ante el tentador deseo no saciado... y que las rutinas fueran un infierno en vida. Era normal, después de todo su novia Korra Waterstone, campeona nacional de Natación, era la omega más hermosa que sus ojos verdes en la vida habían observado... inevitable desearla y tener erecciones con tan solo pensarla.

Por suerte para ella, aunque Korra quería permanecer virgen, tampoco era mojigata. La misma castaña era la que había dado las pautas de su acuerdo de noviazgo y posterior compromiso, donde ella con gusto la masturbaba diligentemente con sus manos y boca hasta que Asami se corría en grandes cantidades y la ojiazul bebía como una gatita ansiosa de leche cálida.

Eso sin duda ayudó mucho, y aunque Korra no quería ser desnudada, aceptaba gustosa ser masturbada (cosa que ayudó mucho a pasar los calores de la omega, a la par de los supresores); no obstante, las masturbaciones eran siempre por encima de sus ropas hasta venirse y dejar sus bragas arruinadas. Bragas que más de una vez, cuando usaba vestido, se había sacado y se las había regalado a la alfa para su deleite personal en las horas de soledad... ¿Cómo no enamorarse de aquella mujer espectacular?

Fuerte, inteligente, vibrante y vivaz, Korra era la omega perfecta con la que quería por siempre estar.

Su noviazgo fue hermoso. Hubo diferencias como en cualquier relación, pero las supieron solventar, ahora disfrutaban de los frutos de una sana relación estando recién casadas, disfrutando su primera noche de luna de miel en el Hotel Zaofu, el más lujoso de la Isla Ember, solo asequible para bolsillos como el de la CEO Asami Sato y su ahora esposa Korra Sato Waterstone.

Definitivamente el ambiente paradisiaco perfecto para su primera vez... La primera vez que veía la gloria de Korra totalmente desnuda.

La extensión de su impecable piel de chocolate.

La sensualidad de sus curvas.

La voluptuosidad de la carne de sus senos y nalgas.

El bosque mágico entre sus piernas.

La diosa encarnada en piel de ébano, ojos azules y cabello castaño que con una mezcla entre timidez y sensualidad abría sus muslos invitándola a entrar.