09 ♡

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M"Es de teléfono de Sunghoon."

"¿Que debería de hacer?"

"No puedo decirle que nos encontremos en algún lugar porque seguramente mamá no me dejará salir."

"Que yo sepa nunca hice nada malo para que me tengan encarcelado."

Sunoo había arrugado su cara con molestia, mientras portaba un puchero en cara. Era la escena más adorable que cualquier persona observara.

El omega no tenía ánimos de salir de su habitación, seguro su madre estaba abajo y sabía que su progenitora no querría verlo en estos momentos. Lo único bueno es que sus padres tendrían que irse a un viaje de negocios durante dos semanas. Cuando sus padres no estaban podía tener más "libertad", eso era una ventaja para el, así podría darle el celular al alfa.

Sunoo estaba viendo el fondo de bloqueo de Sunghoon y una tierna risa de escapó de sus labios.

"¿¡Quién demonios se pone así mismo de fondo de pantalla!?"

Sunoo estaba, perdido en aquella foto y aunque no la pudiese ver completamente bien, aquella era preciosa, sus labios se veían esponjos y rosados, sus hermosas cejas, aquellas eran malditamente gruesas y pobladas, sus ojos oscuros hacían que quisiera perderse en ellos, su piel blanca como la leche, sus hermosas pestañas, aún recuerda cuando ellas se batían con elegancia, ¿acaso eso era posible?, y sus mejillas preciosas, aquellas que llegó a ver sonrojadas muchas veces.

Era simplemente precioso.

"Sunoo deja de verlo"— se decía así mismo.

Pero era simplemente imposible...

—¿!Demonios que hago?, parezco un acosador, o un omega en celo!— se reprochó así mismo.

Pero aún así seguía observando la foto, los lunares portaba en su rostro eran preciosos, nariz era perfecta y cabe...

No terminó de hablar en su mente cuando ya estaba atragantándose con su propia saliva.

Estaba tociendo mientras veía la foto atentamente. Talló sus ojos para ver si lo que veía era real, lo hizo al rededor de tres veces, y al ver que no era un sueño se permitió gritar internamente, ahora si confirmaba que parecía un omega en celo.

Era una foto de Sunghoon rubio.

—¿Dónde estaba yo y por qué no lo conocí así?— decía Sunoo mirando al techo con un puchero, recuerdenle matar a Jay más tarde, por ahora tenía que volver a gritar.

—Ahora necesito a Sunghoon rubio otra vez— pensó Sunoo.

(Foto de Sunghoon)

El omega estaba pensando en lo maldimente bien que se vería si se ponía rubio de nuevo, pero todos esos pensamientos fueron interrumpidos por el teléfono del alfa sonando

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El omega estaba pensando en lo maldimente bien que se vería si se ponía rubio de nuevo, pero todos esos pensamientos fueron interrumpidos por el teléfono del alfa sonando.

Amnesia sungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora