18 ♡

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⚠️El capítulo contiene +18. espero no incomodar a nadie. Leer bajo su responsabilidad.⚠️
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Un mes había pasado desde que aquella relación se formó. Sunoo y Sunghoon eran una muy bonita pareja. Siempre estaban juntos gracias a que los padres de Sunoo viajaban más que antes.

El tiempo había pasado tan rápido, que ambos sentía que con el pasar de los días se iban enamorando cada vez más del otro, estando seguros de que era la persona con la cual el otro quería estar por el resto de su vida.

Sunghoon siempre le hacía regalos a Sunoo, nunca podía faltar un cumplido hacia ese bonito Omega que robó su corazón. Sunghoon tenía todo de Sunoo, sus sonrisas, sus sonrojos, su ceño fruncido cuando algo algo no le gustaba, sus caricias, sus besos, sus abrazos y sobre todo su corazón.

Esta era una historia de amor que empezó de una manera extraña para convertirse en la más hermosa de todas.

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El celo del omega estaba cerca, faltaban dos días exactamente para ello, su aroma se iba haciendo un poco más fuerte con el pasar de las horas, por lo que Jay decidió llevarlo a la otra casa que tenían a las afueras de la cuidad.

-Jay, duele más que los otros- dice Sunoo mientras se remueve en el auto por el dolor que se estaba haciendo presente.

-Pequeño tranquilo, ya vamos a llegar- dije Jay mientras voltea a ver a Sunoo rápidamente.

Los padres de ambos, tenían una casa alejada de la cuidad la cual se usaba cuando alguno estaba en sus temporadas de celo, Sunoo al ser un Omega corría peligro estando cerca de cualquier alfa cuando su celo hacía presencia, el olor de un omega en celo se intensificaba el triple, por lo que cualquier alfa podría olerlo desde una larga distancia, por eso sacaban al Omega de la cuidad y lo llevaban a un lugar en donde no habían personas.

Luego de estar mucho tiempo entre quejas y jadeos de desesperación, llegaron a su casa en las afueras de Seoul. Jay cargó a Sunoo y se adentró a su hogar lo más rápido posible.

-Sunoo, hay comida, dulces, supresores y un dildo para que te ayudes si se entensifican las ganas- Habla Jay.

-Ah, y también preservativos.

-Hyung, quédate y dame mimos- dice Sunoo entre lágrimas con un puchero.

-Lo siento Sun, no puedo hacerlo, dejaré todo asegurado, tu tendrás las llaves por lo cual nadie podrá entrar a menos que tú habrás la puerta-

-Ah y sobre eso, no le habras a nadie, ¿entendido?- Dijo Jay en un tono serio.

-Si entiendo, ahora vete antes de que no te deje ir.

Jay aseguró todas las puertas y se fue rápidamente del lugar para manejar nuevamente hacia la cuidad.

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Mientras tanto Sunoo se encontraba en la cama, se removía incómodo por el dolor que tenía, más su entrada húmeda no le ayudaba en nada para aliviar la incomodidad. Empezaba a sentir el calor apoderándose de su cuerpo, sentía como los mechones de cabello que caían en su frente se iban humedeciendo debido al sudor.

Su polla dura no ayudaba en nada y las constantes ganas de gemir tampoco lo hacían, apenas hace 5 horas había empezado y se sentía como el infierno.

Tomó la ropa que tenía en su habitación de esa casa y se adentró a la bañera, el agua estaba tibia, cogió el jabón para pasarlo por su piel, sintiendo escalofríos por lo frío que se encontraba, puso shampoo en su mano para lavar su cabello sucio por el sudor. Luego de unos largos 30 minutos salió de la bañera para vestirse y ponerse solo una camisa negra grande, junto a sus bóxers del mismo color haciendo que esto resalte su palidez.

Amnesia sungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora